Boston salió a la carretera cuando se enfrentó con los Oklahoma City Thunder en condición de visitante. Brad Stevens dispuso de su alineación inicial con Kyrie Irving, Jaylen Brown, Jayson Tatum, Al Horford y Aron Baynes mientras que los locales salieron con Russell Westbrook, Andre Roberson, Paul George, Carmelo Anthony y Steven Adams en una linda prueba para ambos equipos que lucen bien en el inicio de temporada. Además, Boston contaba por primera vez en la temporada con Marcus Morris.

Con dos defensivas que han funcionado de manera muy feroz a lo largo de los primeros partidos, el partido tenía como incógnita cual ataque iba a prevalecer y en el primer cuarto, Oklahoma City lo hizo con Westbrook y George encendidos a base de un ritmo frenético que les dio ventaja de 31-18 al cierre del parcial.

Las cosas no mejoraron en el segundo cuarto cuando Oklahoma logró establecer una defensiva rápida en el exterior e intimidante en la pintura, aislando a Kyrie Irving que tuvo una nefasta primera mitad, haciendo que los Celtics dependieran exclusivamente de Jayson Tatum que sacaba la cara por el equipo con 13 puntos y 4 rebotes demostrando toda su capacidad en momentos de presión y cargando al equipo para que el margen fuera de 55-37 al descanso.

Con el ajuste de sacar a Baynes del quinteto inicial y reemplazándolo por Marcus Morris, Boston logró emparejar poco a poco el juego, haciéndolo físico y llevando al barro a Oklahoma que fue perdiendo la ventaja a medida que pasaban los minutos en el tercer cuarto. Con Jaylen Brown cargando el equipo con ímpetu y Kyrie Irving calentando la mano poco a poco, los Celtics se metieron de lleno en el partido y cerraron el parcial abajo apenas por 67-71.

En el último cuarto, Kyrie Irving y Al Horford tomaron el control de la situación para liderar en el marcador por primera vez en el partido, hacerse dueños del ritmo del partido y finalmente, quedarse con una victoria de oro por 101-94 en Oklahoma City. Uncle Drew terminó con 20 puntos, 6 asistencias y 5 rebotes junto a los 20 puntos con 8 rebotes que aportó el dominicano con un último cuarto iluminado.

De esta manera, Boston dio un golpe de autoridad venciendo a un fuerte equipo del este luego de ir muy abajo, volvió a dejar a su rival por debajo de los 100 puntos y además, sumó su séptima victoria consecutiva, la mayor cifra para un equipo luego de haber arrancado con récord de 0-2 en toda la historia de la NBA.

 

Foto: Twitter @Celtics.