Cuando los -13 grados centígrados azotaban la zona de Nueva Inglaterra, los Boston Celtics y los Minnesota Timberwolves sufrieron para calentar las manos y anotar a lo largo de toda la noche en un encuentro protagonizado por los fallos en tiros dentro y fuera de la pintura, en el que los Celtics lograron salir con vida y derrotar a los Wolves por 91-84 y sumar su quinta victoria consecutiva en la primera noche del back-to-back.

En una primera mitad paupérrima, el partido fue un completo dolor de ojos en el que ambos equipos tuvieron muchos problemas para anotar en el aro contrario. Sin embargo, para Boston cabe recalcar el buen andar de Marcus Smart con 10 de los 41 puntos anotados por su equipo en los primeros 24 minutos mientras que en la visita, Karl Anthony Towns tuvo un festín con 14 puntos y 13 rebotes a partir de la imposibilidad de Baynes de marcarlo afuera y de Horford de detenerlo adentro de la zona pintada.

En la primera parte, el dominicano sufrió de un choque precisamente contra KAT y tuvo que salir al camerino, pero reingresó en la segunda mitad sin consecuencias aparentes. Promediando la mitad del tercer parcial, los Wolves tomaron una corta luz en el marcador pero instantáneamente los Celtics reaccionaron para cerrar el juego de la mejor forma y quedarse con la victoria que, aunque aburrida, nunca estuvo en verdadero peligro con un marcador de 91-84.

Kyrie Irving sigue jugando al ritmo que Boston necesita y se quedó en las puertas de un triple doble con 16 puntos, 9 rebotes y 8 asistencias. Marcus Smart sumó 18 en una buena noche ofensiva para el base y Terry Rozier sigue imparable desde la banca, aportando 14 puntos en esta victoria de los de Brad Stevens que en la noche del sábado se medirán con los Brooklyn Nets.

 

Foto: Twitter @Celtics