El hincha de los Celtics es insatisfecho por naturaleza. Y es normal, porque cuando nadie ha ganado más campeonatos, tienes que tener la vara más alta que los que andan cambiando de vagón en vagón según quién lidera las posiciones.

Sin embargo, durante los últimos años ha habido un notable crecimiento en la definición de partidos para estos Celtics que ahora mismo, con un análisis notorio de Andrés Villar en Twitter, podemos identificar en el tope de la liga en el clutch time.

Hace tres temporadas los Celtics eran un desastre cerrando partidos e, incluso, arruinaban largas ventajas en segundas mitades desastrosas porque nadie era capaz de tomar la decisión correcta en el momento picante del juego, salvo la maravillosa excepción de Evan Turner.

Pero el año pasado, Isaiah Thomas dio un paso al frente y se convirtió en el “King in the Fourth” que los Celtics necesitaban, fue un héroe -que ahora pocos parecen recordar- y potenció a Boston en muchos partidos cerrados, incluyendo magistrales actuaciones de más de 50 puntos tanto en temporada regular como en la postemporada.

Traspaso mediante, Brad Stevens recibió con los brazos bien abiertos a uno de los jugadores más clutch que hay en la NBA actual, con Kyrie Irving en su equipo, los de Massachusetts lo que tenían garantizado era alguien que pudiera definir juegos, y vaya que así ha sido. Los Celtics han ganado 16 partidos con cinco puntos o menos de diferencia, incluyendo dos prórrogas contra Dallas y Washington.

Canastas para recordar cuando todo este periplo termine hay de sobra, como las de Jaylen Brown sobre Utah, Jayson Tatum contra los Nets, Terry Rozier y Marcus Morris contra Oklahoma City o Kyrie Irving contra los Warriors, que han dejado marcada esta campaña y los Celtics se han convertido en el equipo que más canastas ha convertido en los últimos cinco segundos para pasar al frente en el marcador.

Lo anterior, para remarcar que si bien Irving es la voz andante del grupo, y el llamado a tomar el último tiro en junio del 2019 cuando los Celtics ganen el campeonato #18, los demás jugadores han dado la talla en distintos momentos de la temporada, desde el frenético Rozier que ha sido vital en sendas ocasiones, hasta el carácter de Smart para ganar un partido sin tocar la pelota contra los Rockets.

Cabe remarcar en esto lo valorable que hay en jugadores como Jaylen Brown y Jayson Tatum, que se han convertido en fichas completamente confiables para la ofensiva de Stevens, y a pesar de su edad, han demostrado una madurez indiscutible que los ha establecido en el clutch, y el mismo Brad les ha dado muchas situaciones para que definan en momentos cruciales.

Evidentemente, con Irving fuera por el resto de la temporada, las esperanzas se han acortado demasiado y la postemporada se afronta casi como una oportunidad de ganar experiencia para los jóvenes, pero de lo que podemos estar seguros es de que los Celtics no van a ser un hueso fácil de roer para los rivales, y que en las semanas venideras, aunque sufridas, tendremos destellos de esperanza para los años que se vienen.

Sí, 2020, estamos hablando de ti.