Con la llegada de febrero, se acerca una fecha clave en toda temporada NBA. El límite para realizar traspasos está próximo a su fin, y todas las franquicias se están poniendo manos a la obra o ya han procedido a mover los cimientos de la competición. Para el que no lo sepa, Blake Griffin ahora es un nuevo rival en la Conferencia Este con los Detroit Pistons. Todo muy bonito, pero hasta que los Boston Celtics no entran en liza, esta maravillosa época de cambios y sorpresas queda algo sosa. Se amontonan los rumores, y los verdes son protagonistas de algunos de los mayores titulares.
A las órdenes de Brad Stevens y superando los diversos problemas con las lesiones de la plantilla, el equipo de Massachusetts sigue con un récord de victorias espléndido tras superar la primera gran crisis de la campaña. Perder contra los Lakers es para hacer saltar las alarmas. En ‘Despacho Celtics’ hemos analizado largo y tendido todos y cada uno de los aspectos en el juego de Boston. Para bien o para mal. El problema más grande está bien identificado, y reside en la parcela ofensiva. El equipo necesita puntos como el comer, y Danny Ainge ya ha marcado dos grandes candidatos para intentar solucionar esta particular lacra.
Las cartas están encima de la mesa y las figuras están bien claras a la vista. Tyreke Evans y Greg Monroe eran los elegidos en primera instancia, y por las informaciones que llegaban desde Estados Unidos, las posibilidades de que, al menos, uno de los dos jugadores vistiera de verde en las próximas fechas eran importantes. Pues bien, parece que Greg Monroe ha escuchado la llamada de los Celtics. El jugador que tantos quebraderos de cabeza ha dado a las defensas de Brad Stevens a lo largo de los años se une a las causas tras abandonar la disciplina de los Phoenix Suns vía ‘buyout‘. Monroe cobrará cinco millones de dólares por lo que resta de la temporada, y no llenará el total de la ‘trade exception’ (8.5 millones) surgida por la lesión de Hayward.
Greg Monroe will sign with the Boston Celtics, league source tells ESPN.
— Adrian Wojnarowski (@wojespn) 2 de febrero de 2018
¿Qué va a aportar Monroe en su nueva casa? La respuesta fácil ya está expuesta anteriormente: puntos. Estamos hablando de un jugador que, quizás por estar presente en una época equivocada que no favorece sus virtudes, no ha destacado en la medida que su calidad ofensiva apunta. Boston ha conseguido a un arma más que fiable al poste que puede aliviar los atascos alrededor de la canasta rival; que los hay y muchos. Hemos visto a Aron Baynes o Al Horford intentando explotar estas acciones sin demasiado éxito, y ahora hay un «especialista». Stevens necesitaba una herramienta más, y puede que la haya encontrado. Tampoco podemos pasar por alto su labor en cuestión de rebotes. No llega al nivel de élite en esta perfil, pero cualquier ayuda siempre es poca aunque esta quimera se haya paliado en cierta medida durante lo que llevamos de temporada.
Como es de rigor, también hay que tratar los problemas. Monroe tiene el tamaño para convertirse en un baluarte defensivo, pero su carrera ha ido en la dirección contraria. Sus despistes, su blandura en determinados momentos, y su actitud algo apática han provocado que los ataques rivales le hayan buscado las cosquillas en multitud de ocasiones. Seguro que Stevens incide en este talón de Aquiles en cuanto el ex de los Suns ponga el primer pie en las instalaciones de Waltham. Los Celtics han construido un fortín alrededor de la propia canasta, y Monroe se tiene que acostumbrar a cerrar la puerta al enemigo. También habrá que ver cómo reorganiza la rotación el técnico de Boston alrededor de Baynes y Daniel Theis. Ambos han cuajado buenos momentos, pero ahora hay otro gallo en el corral.
Ainge ha conseguido una contratación importante de cara a la segunda mitad del curso. ¿Podría conformarse? Sí. ¿Sabe lo que es eso? No. Al fin y al cabo, Monroe llega gratis a los Celtics, y eso permite seguir colgado del teléfono. Tyreke Evans, eres el siguiente.
Recuperado para la causa
Las oficinas de los Memphis Grizzlies son un hervidero debido a las múltiples llamadas que están recibiendo acerca de Tyreke Evans. Según las informaciones de periodistas de Boston, los Celtics son una de las franquicias que más activamente están buscando un traspaso por el ‘Rookie del año’ de 2010. Quizás algo olvidado por sus eternos problemas con las lesiones, Evans ha vuelto ha encontrar su mejor versión en junto a Marc Gasol y compañía, y ahora mismo es uno de los pesos pesados en la plantilla de los Grizzlies. Entonces, ¿por qué Memphis ha puesto en el mercado a uno de sus mejores jugadores? Dejen paso a los tanques.
El cuadro de Tennessee va a la deriva, y más tras la baja de Mike Conley por lo que queda de curso. Todo el mundo sabe que ya se está mirando al futuro, y ha llegado la hora de hacer caja. Tal es la certeza de que el ex de los Kings y Pelicans no volverá a las canchas con su actual equipo, que el técnico J. B. Bickerstaff ha decidido prescindir de sus servicios en cancha hasta que se solucione su situación. Y va a tardar. Evans es uno de los activos más atractivos disponibles, y su salario de poco más de tres millones de dólares para esta temporada invita a saltar a la piscina. Además, su contrato finaliza al finalizar esta campaña. Apuesta clara.
Para que se hagan una idea del porqué de estos rumores con los Celtics de fondo, Evans está promediando más de 19 puntos por encuentro con 5 asistencias recordando a su mejor registro durante su curso de novato del año. Podríamos hablar de un perfil 2×1 necesario para Boston. Sabemos que el todavía miembro de los Grizzlies tiene puntos en las manos, no obstante, no podemos desdeñar su posible impacto en labores organizativas. En su época con los New Orleans Pelicans pudimos observar su explosión en esta segunda faceta hasta que su físico dijo basta, y con su momentánea deportiva resurrección, Ainge y Stevens pueden star salivando.
A diferencia del caso de Monroe, aquí la voluntad del jugador queda en un plano muy secundario. Al General Manager de los Celtics le toca camelar a su igual en Memphis, y no va a ser fácil debido a la gran demanda que está recibiendo. Boston va a tener que desprenderse de algún jugador y alguna ronda de Draft si quiere hacerse con los servicios de Evans. Hay que acostumbrarse a escuchar el nombre de Marcus Smart gracias a su situación contractual y sus recientes acciones fuera de la pista, aunque seguro que se están ofreciendo nombres del tipo Abdel Nader o Guerschon Yabusele. Veremos hasta dónde quiere llegar Ainge.
La contratación de Greg Monroe ha dado otro revés para los que han criticado la supuesta inmovilidad del General Manager de los Celtics en los últimos tiempos. Danny Ainge conocia a la perfección las carencias de los Celtics, y ha actuado a la mínima oportunidad. Se ha llevado a un buen jugador ofensivo días después de abandonar los Phoenix Suns, y no descarta pescar en Memphis para completar la gesta. El fichaje de Tyreke Evans será mucho más difícil debido a las negociaciones con los Grizzlies, pero aquí siempre hemos confiado en el trabajo desde las oficinas de la directiva de Boston. ¿Querían puntos? Aquí los tienen.
Foto: AP Photo.