En uno de los partidos más emocionantes de la postemporada, los Boston Celtics lograron quedarse con el decisivo tercer partido por 101-98 en una inolvidable actuación de Al Horford, que terminó de consagrarse con un cierre de partido fenomenal para poner en jaque al endeble proceso de Joel Embiid y el desaparecido Ben Simmons.

En el primer parcial, los Celtics iniciaron con todo y a partir del crecido Jayson Tatum y sus nueve puntos, lograron frenar el impulso que tienen los locales en los playoffs y resistir la embestida con la que llegaban los Sixers luego de su tradicional show de tocar la campana y apagar las luces digno de un espectáculo de Broadway previo al encuentro.

Sin embargo, a pesar de que Embiid mintió aseguró sobre el peso que podía tener la hinchada de los Sixers, Boston supo mantenerlos fuera del partido con una solida presentación defensiva que a pesar de algunos contragolpes de los locales, mantuvo el juego con goleo bajo y nunca se quedó rezagado en el marcador.

Con el encuentro parejo a lo largo de los 48 minutos, los últimos dos del tiempo regular fueron vibrantes. Desde los libres fallados de Tatum hasta la inexplicable perdida de J.J. Redick que permitió a Rozier y Brown correr para poner el encuentro a favor de los Celtics. Sin embargo, Marco Belinelli anotó contra el reloj y mandó el encuentro a la prórroga a pesar de que en el Wells Fargo volaron el confeti erróneamente.

Finalmente, cuando en la prorroga parecía que los Celtics se quedaban atrás y el impulso lo tenían con los Sixers para ganar el juego, Boston tuvo un nuevo aire, otra vez con Tatum y Horford (que aplastó por completo a Joel Embiid) para empatar las acciones. Luego del tiempo muerto, el inmaculado dominicano recibió en el poste con una insuficiente defensa de Covington que le permitió anotar la canasta decisiva para ponerse al frente por uno.

Aún así, le quedaba energía para más y se aseguró otra jugada más. El robo a un pase haragán que tenía al pobre de Embiid como destinatario quedará marcado en la retina de los aficionados verdes en una tremenda actuación de Al, con apenas 13 puntos y 6 rebotes que significan poner a los Sixers en el fatídico hoyo del 3-0 del que nadie vuelve con una victoria por 101-98. Jayson Tatum sumó 24 puntos con 5 rebotes y 4 asistencias y Terry Rozier 18 tantos con 7 tableros para engalanar la ocasión. El cuarto encuentro será en 48 horas y los Celtics buscarán liquidar la historia en condición de visitante para instalarse en las inesperadas finales de conferencia. 

 

Foto: Celtics.com