Los Boston Celtics siguen cuidando el TD Garden en unos playoffs que demuestran la importancia que puede tener el factor cancha. Con una victoria cómoda en el Game 1, y con una remontada épica en el Game 2, los de Stevens se colocan en una posición cómoda de cara a su visita a la ciudad del amor fraternal. ¿Qué han hecho para ponerse 2-0?, ¿qué hicieron mal los 76ers?, ¿qué ha cambiado durante la serie?

 

No sobrereaccionar a Joel Embiid

 

Ya lo comentamos en la previa y los Celtics no se han salido del manual. Sin una pareja perfecta para el mastodonte que patrulla la pintura de los 76ers, Brad Stevens tiró de matemáticas y eligió su veneno.

El mayor peligro de esta serie no es que Embiid te meta 20 o más por noche, algo que va a pasar por mucho que lo intentes, sino que los Sixers, como conjunto, te destrocen desde cada punto de la pista. Eligiendo que sea Embiid el que tenga la noche, los Celtics pudieron centrar sus esfuerzos en asfixiar el peligroso perímetro de su rival, consiguiendo que uno de los mejores equipos desde el triple de la liga, se quedara en 5 triples metidos de 26 intentados.

 

Embiid Celtics

 

Ya, ya sé que en el primer partido a los 76ers no les entró nada, pero de esos 26 triples, 20 fueron contestados, y lo más importante, fueron 5 triples menos de los que suelen tirar. La defensa de los Celtics limitó muy bien a los Sixers en este apartado.

Otro punto a favor de esta estrategia es que consigues bajar el ritmo del equipo contrario si no están acertados en el tiro. Los de Philly son un equipo al que le gusta correr, pero si su fuente más fiable de puntos es un interior, necesitan bajar el tempo para crearle situaciones de aclarados al poste en las que pueda ganarse el pan. Menos ritmo, menos posesiones, menos tiros totales, menos triples totales, más sonrisas para los niños de Boston.

Con unos Celtics jugando para que los 76ers dependiesen en exceso de Embiid, y con sus tiradores en modo escopeta de feria aunque bien defendidos, Brett Brown cambia las cosas en el Game 2, complicando mucho la vida de la defensa celtic.

Sabiendo que Stevens seguiría presionando mucho la línea de tres puntos, Brown ordenó a sus exteriores, que estaban sufriendo una persecución constante (gran trabajo de Larkin en este aspecto), que cortasen y penetrasen con agresividad, provocando un desajuste en la defensa de los Celtics, que originó varios tiros abiertos y llevó a los Sixers a casi finiquitar el partido.

Además, y pese a un Smart que realizó un esfuerzo titánico, los Sixers intentaron con acierto provocar que sus tiradores se quedasen emparejados con hombres más grandes y lentos, quitándose de encima a sus perseguidores con series de bloqueos continuos que les dieron unos segundos valiosos para armar el tiro.

En este segundo partido los visitantes intentaron 33 triples, de los que metieron 13. Los Celtics consiguieron contestar 30 de esos lanzamientos, pero esta vez sí entraron los tiros, haciendo que el esfuerzo de la defensa cayese en saco roto.

 

Jayson Tatum, who is a rookie?

 

Pasamos de la defensa al ataque, y es que los Celtics tenían una labor complicada contra uno de los mejores equipos defensivos de la liga.

Con una rotación muy corta, 8 jugadores con minutos relevantes en el primero y 9 en el segundo, Stevens tenía que encontrar maneras de generar puntos con un equipo que suele pasarlo mal en muchos tramos de los partidos. ¿Qué hizo Brad?, buscar el mismatch con los dos jugadores del rival que más ventajas conceden en defensa, Reddick y Belinelli. ¿Quién fue el encargado de explotarlo?, Jayson Tatum.

Cada vez que el rookie cogía la pelota y estaba defendido por uno de estos dos 76ers, atacaba sin miramientos el aro y conseguía sacar réditos para su equipo. Técnica y físicamente imparable, los Sixers no tenían más remedio que confiar en que Embiid lo parase, pero Tatum consiguió anotar por encima de la torre camerunesa en más de una ocasión, sabiendo doblar muy bien la pelota cuando este le cerraba el camino, iniciando el motion que seguían sus compañeros para anotar canastas liberados.

Esto cambia en el Game 2. Cuando Brett Brown consulta con su almohada, se da cuenta del destrozo que causó Tatum, y para el siguiente partido le pone otra pareja de baile. Si en el Game 1 le defienden 23 veces Reddick, 18 Belinelli, 15 Covington y 9 Simmons, para el segundo el principal defensor del #0 es Covington, que lo defiende 39 veces.

Covington es muy buen defensor, y aunque Tatum consigue anotar 4 de los 10 tiros que intenta con él delante, solo acude a la línea de tiros libres 6 veces, por las 12 del primero partido.

 

¡Fire in the hole!

 

Una vez aprovechado el agujero, y sabiendo que Embiid era la única piedra en el camino hacia el aro, Stevens buscó sacarlo lo más fuera posible de la pintura, con Baynes en la esquina y Horford manejando la pelota por fuera.

No dimos mucha importancia al hecho de que Baynes comenzase esta temporada a entrenar el triple de la esquina.

«Míralo qué mono, intenta meter triples como sus amigos»

Y si bien no se está acudiendo a él mucho, que el contrario sepa que puede meterlo es justo lo que Stevens necesitaba. El baloncesto es un juego de espacios, si Embiid tiene que estar pendiente de que su par pueda meter un triple desde uno de los puntos más alejados al aro, no puede estar atento a rotar para cubrir los agujeros que provocan sus compañeros. Esto otorga unos segundos muy valiosos a los exteriores, que consiguen llegar hacia el aro con menos problemas.

Cuando Baynes descansa y Horford juega de cinco, Embiid tiene mucho más de lo que preocuparse. Stevens le da la pelota al dominicano bien lejos de la canasta para que organice el ataque, el center de los Sixers tiene que salir a tapar el posible lanzamiento exterior, lo que provoca un pozo en la zona. Si alguno de los jugadores de Boston consigue entrar dentro, el resto de defensores tiene que ayudar, lo que crea una desventaja que, con una buena lectura, te lleva a conseguir buenas situaciones de tiro. Incluso el propio Horford se aprovecha varias veces de su velocidad, ganando el centro de la zona y repartiendo tras penetrar.

 

Por poner un ejemplo, cuando Tatum consigue superar a Reddick o Belinelli, en el contexto de Horford de cinco, no hay nadie que cubra la zona, uno o varios defensores tienen que rotar para defender la bandeja fácil, lo que provoca que sus pares se queden solos. Tatum puede seguir hacia el aro, o doblar hacia fuera, lo que vuelve a iniciar el motion.

 

Se busca vivo o muerto: Ben Simmons

 

El candidato a novato del año está viviendo uno de los peores momentos de su carrera. Todos sabíamos que Stevens iba a explotar su falta de tiro en defensa, pero la realidad es que está dejando al base fuera de lugar.

Los Celtics tienen un buen personal para tapar al australiano. Al contar con exteriores grandes y móviles, y con un interior muy versátil, las tareas se hacen más sencillas. El encargado principal de cubrir a Simmons es Horford, que le deja varios metros de espacio, forzando a que tenga que pasarla o ejecutar un mal tiro. Morris, Smart y Ojeleye se van turnando durante el resto del partido en la misma tarea.

La idea es similar a lo que se hacía con Antetokounmpo: dejarle espacio, cerrarle las opciones de pase y permitirle las penetraciones de frente hacia la canasta. Simmons es más fácil de defender que el griego, y los Celtics están siendo muy agresivos cuando se acerca el aro, sacándolo, de momento, de la serie.

Más problemas nos está dando su suplente, T. J. McConnell. El base undrafted está siendo súper productivo cuando sale pista, encontrando a su compañeros, aportando mucha energía y siendo un verdadero dolor de cabeza para una defensa a la que le cuesta seguirlo.

En el último cuarto del segundo partido, T.J. estaba comandando una buena racha de los Sixers, pero Brown decidió sentarlo para volver a sacar a Simmons, momento en el cual perdieron definitivamente el encuentro. El entrenador sabía perfectamente que estaba empeorando a su equipo, pero de esto va El Proceso, ¿no?. No me refiero a perder queriendo, que también, sino a darle los minutos calientes a tus promesas, para que se curtan.

 

Posibles ajustes para el Game 3

 

  • Espero más participación de Dario Saric en su casa. El croata está promediando un 37,5% en tiros de campo (9 de 24) y un 20% en triples (2-10). Nos está matando al rebote, y su defensor suele ser Tatum, así que espero que le den más balones al poste para que produzca y saque ventaja de su superioridad física.
  • Los cambios en Boston dependen de la salud de Jaylen Brown. Si el escolta está sano, necesitamos de su agresividad para atacar a Reddick y Belinelli. Con Tatum defendido por Covington, J.J. está emparejado con Smart, que lo hizo muy bien en el Game 2, pero desde el triple, sin atacar al escolta de los 76ers. Stevens necesita volver a explotar ese agujero, veremos si tiene el personal para hacerlo.
  • Supongo que Simmons vea reducido sus minutos en favor de T. J. McConnell, siempre que siga jugando de esta forma.
  • Los Sixers encestaron el 19% de sus triples en el Game 1 y el 39% en el Game 2. Los Celtics encestaron el 49% de sus triples en el Game 1, y el 42% en el Game 2. El acierto es clave, obviamente, y supongo que veamos estas cifras normalizarse, sobre todo por parte de los verdes.