Los Boston Celtics retomaron la acción en una cargada noche de miércoles de NBA en el TD Garden recibiendo a los Sacramento Kings. Brad Stevens salió con Kyrie Irving, Jaylen Brown, Jayson Tatum, Al Horford y Aron Baynes mientras que Sacramento inició con George Hill, Garrett Temple, Bogdan Bogdanovic, Zach Randolph y Willie Cauley-Stein.

El inicio del partido fue parejo, con los Celtics estableciendo su ofensiva a partir de un letal Jaylen Brown, que anotaba todo lo que lanzaba desde afuera y atacando la canasta sin cesar, sumado a los 9 puntos con 3 asistencias de Kyrie Irving. Para los Kings, sus veteranos Zach Randolph y George Hill sumaban 16 puntos mientras que su equipo caía por 24-27 ante los Celtics al cierre del primer parcial.

Con el ingreso de los suplentes, Sacramento se acercó en el marcador pero de repente, la banca de Boston tuvo un tremendo pasaje encabezados por Terry Rozier con 7 puntos, Daniel Theis con 6 tantos y 7 rebotes en 11 minutos y los 2 puntos con 5 asistencias de Marcus Smart, que sostuvieron al equipo en el descanso de Horford e Irving para ampliar el liderato a 58-45 en un gran segundo cuarto para los Celtics.

El tercer cuarto fue un festival de baloncesto para los Boston Celtics. Jaylen Brown estaba encendido y llegó a los 22 puntos con una lluvia de triples. Luego de torcerse el tobillo levemente, Kyrie Irving se hizo cargo con 13 puntos en el cuarto y los Celtics alargaron la ventaja a 89-60 de cara a los últimos doce minutos de juego.

El último cuarto fue un trámite para los Celtics, que tuvieron la chance de descansar a sus titulares de cara al duro partido que tendrán el viernes contra Oklahoma City. El resultado final fue de 113-86 con la sexta victoria consecutiva, 22 puntos para Irving y Brown pero en especial, un gran trabajo colectivo y defensivo que potenciaron al equipo rumbo a una abultada ventaja que controlaron para ganar en casa a los Sacramento Kings.

 

Foto: Twitter @Celtics