Los Boston Celtics lograron encajar 24 minutos del más alto nivel de su baloncesto y, en esta ocasión, tuvieron suerte de que fueron en la segunda mitad para cerrar el juego 5 y forzar dos noches de estadía adicionales en la burbuja de Orlando, derrotando a los Miami Heat por 121-108.


El parcial de 70-50 en la segunda parte fue lo suficientemente agresivo como para llevar al olvido la actitud letárgica, pasiva y hasta resignada con la que empezaron el encuentro los Celtics, que no encontraban un canasto y terminaban el primer cuarto con apenas 18 tantos anotados.

Tatum es el hombre que necesita Boston

31 puntos. 10 rebotes. 6 asistencias. En la segunda parte, Tatum salió a la cancha decidido a permanecer en Orlando por unas noches más y, con un tercer cuarto endemoniado, se cargó la ventaja que tenían los dirigidos por Erik Spoelstra y dio el mensaje que tanto esperamos durante esta serie. Es el mejor jugador de la cancha.


Junto a JT, otros cinco jugadores terminaron en dobles dígitos, entre los que destacó la bestia dominante de Jaylen Brown con 28 puntos y 8 rebotes que potenciaron la ofensiva de los Orgullosos Verdes.

Cabe resaltar, por supuesto, que los Celtics estuvieron en capacidad de recibir las embestidas que vinieron desde la vereda contraria sin daños mayores. Miami lucía un poco apagado y Boston pudo cerrar el juego sin tantos inconvenientes.


Las cosas siguen en la línea para los de Massachusetts, que ahora tendrán que afrontar el juego seis con el doble de seriedad para hacer que la mente empiece a jugar en contra de los de la Florida.

Primer disparo esquivado para Stevens y compañía.

 

 

Foto: Celtics.com