No quiero exagerar pero… dos de los rookies de los Boston Celtics serán elegidos en el NBA All-Rookie Team 2019, uno de ellos será elegido ROY y no creo que me tilden de demente si digo que llegar a las finales de la NBA será coser y cantar si Brad Stevens tiene los bemoles de darles los minutos que se merecen.
La Summer League es época de llevarlo todo al extremo. Es lo que tiene el verano (calor asfixiante en un hemisferio y frío polar en el otro). Fuera de bromas, seguramente muchos estemos disfrutando más con estos primeros partidos en Las Vegas que con la mayoría de la temporada pasada, e intentando ser lo más objetivo posible, voy a intentar resumir fielmente mis impresiones sobre la actuación de los recién llegados.
Tremont Waters
Reacción en caliente: Seguramente sea el mejor base pequeño que llega a la NBA desde Chris Paul. Su manejo de los tiempos en el pick and roll me recuerda al director de una orquesta: calidad, templanza y seguridad máxima. Tira bien, es un pesado en defensa y lleva el ataque a las mil maravillas. El equipo dirigido por Scott Morrison no está jugando como el típico equipo de Summer League (el nivel de intensidad y juego en equipo es significantemente mayor que la media), y en gran parte es por el buen hacer de su base.
Reacción en frío: Objetivamente Waters está teniendo una buena participación. Sabíamos que llegaba un base cerebral e inteligente, y está demostrando todo eso con buenas decisiones en ambos lados de la pista. Que un novato sepa hacer la jugada correcta una y otra vez es para celebrar, y es una pena que su posición esté ocupada por jugadores con poca estatura y similares características, ya que sus oportunidades se verán reducidas al extremo al no poder aportar nada diferente. Los Celtics hacen bien en mantenerlo atado con un contrato two-way, creo que merecerá la pena.
Carsen Edwards
Reacción en caliente: Salvo lesión importante, no creo que Lou Williams pueda mantenerle el pulso por el SMOY la temporada que viene. Se acabó tu reinado, Lou, ha llegado un nuevo sheriff a los banquillos de la NBA.
Reacción en frío: Ninguna sorpresa respecto al jugador que los 76ers draftearon en la posición 33. Edwards llegó con aires de estrella, y está confirmando las impresiones que causó en el último March Madness. Su hábitat natural es la línea de tres puntos, no tiene ningún tipo de reparo en levantarse si cree que puede meterla (y parece que lo cree siempre). De todos los novatos es el que está demostrando más de cara a ganarse un rol en el futuro roster, y es que si eres efectivo desde el triple… tienes mucho ganado. Obviamente no va a disponer de todos los tiros que está teniendo en esta liga de verano, pero estamos pudiendo ver a un jugador que sabe moverse sin balón, que no necesita atención y que puede ser una amenaza desde un banquillo necesitado de anotación. Sus problemas en defensa los dejamos para otro momento, ya que al igual que Waters, intenta suplir su falta de altura con una actividad frenética. Tendrá que meter muchos triples para compensar el miss-match, veremos si Stevens confía.
Grant Williams
Reacción en caliente: Este Marcus Smart de 2 metros será titular en los Boston Celtics antes de que termine el año, aquí lo leyeron primero. Se mueve como un veterano, es un toro físicamente y además parece un buen chico. En unos años todos señalarán a los GMs que lo dejaron pasar y dirán: ¿En qué estabas pensando?
Reacción en frío: Grant Williams demuestra un juego maduro para su edad. Si bien recientes informes de un estudio físico al que se sometió nos decían que su potencial físico es muy alto (ya es más fuerte que el 96% de los jugadores NBA), se nota que le falta desarrollo en ciertas situaciones defensivas, sobre todo en las que implican movimiento lateral. Su cabeza va más rápido que sus pies, algo que no es en absoluto malo, pero necesita trabajo para ser el jugador que Ainge quiere que sea. Ese molde Draymond Green se ha ido dejando ver con ciertas pinceladas de talento defensivo, organizativo (me han sorprendido ciertos pases corriendo el contraataque) y de intangibles. Ofensivamente su tiro necesita todavía de muchas horas, y no creo que le veamos demasiado en la tabla de anotadores, pero ha demostrado saber hacer muchas cosas que le pueden dar minutos en la rotación de Stevens. Poner bloqueos contudentes, hacer el box-out, conseguir faltas en ataque, recuperar balones sueltos, hacer el pase correcto, saber leer las jugadas… Todas esas pequeñas cosas que juntas se convierten en un jugador que promete pasar mucho tiempo en la NBA. Veremos si cuenta con minutos en los Celtics desde el principio, todo indica que así será.
Mención especial para Tacko Fall (la atracción de la Summer League), que está demostrando que es más que un gigante y que puede aportar a un equipo de baloncesto. No soy su mayor fan, pero al César lo que es del César, me ha sorprendido para bien. Su situación contractual no favorece que se quede en los Celtics, lo más normal es que vaya a los Red Claws de la G-League, aunque no me sorprendería que otro equipo NBA le ofrezca un contrato y nos lo quite. Otra mención especial para Javonte Green, escolta super atlético que está sabiendo ganarse su espacio en un equipo con muchos jugadores en principio más importantes. Gran finalizador, está defendiendo con el cuchillo entre los dientes y tampoco me extrañaría que le llegue una oferta para cerrar un roster NBA. De Yabusele no quiero comentar (parece que lo vamos a cortar), y sobre Robert Williams, solo decir que está intentando hacer más de lo que sabe hacer y no le veo mucha mejora en lo que supuestamente debería de hacer mejor, pelín decepcionado con Time Lord.
La Summer League seguirá durante los próximos días, y déjenme exagerar y venirme arriba un poco, que tras esta temporada creo que nos lo merecemos.