La temporada regular está por acabarse y los Boston Celtics siguen luchando por encontrar su ADN. Tras una resonante victoria en Oakland desplegando un básquet de alto vuelo sobre todo a nivel de ejecución, tuvo su contracara al día siguiente en la capital de California. ¿Qué es lo que le impide a los de Brad Stevens mantener una regularidad de juego?


Estilo, sistemas y roles en los Boston Celtics

 

Pocas cosas han mantenido una regularidad durante el desarrollo de estos 66 partidos. Entre ellas podríamos catalogar a la defensa como lo más estable dentro del andamiaje colectivo verde. Las explicaciones de esto son claras: en defensa no hay disputas de egos o roles, todos saben lo que hay que hacer y simplemente ejecutan. Esto no ocurre cuando pasamos al otro extremo de la cancha.

El sistema ofensivo de los Boston Celtics se basa en la búsqueda de ventajas y en encontrarlas mediante lectura, ejecutando según lo que plantea el equipo contrario defensivamente hablando (read and react). El problema que genera esto es que si el que tiene que identificar lo que ocurre no es alguien capacitado, se llega a ejecuciones malas o ineficientes.

Acá podemos observar como se sigue un plan de juego en busca de una ventaja, pero tiene que haber lectura por parte del jugador para saber tomar las mejores opciones a la hora de sacar ventajas. En este lapso la ejecución es impecable y la lectura por parte de los jugadores de las ventajas generadas por las ofensivas son las correctas, no es casualidad que sea Horford y Hayward quienes lleguen a buen puerto dichos ataques.

 

 

Si hacemos un recorrido por los pasajes de juego del equipo de Brad Stevens siempre existe un período en el que el ataque se estanca, generalmente cuando Al Horford no está en cancha o Gordon Hayward no organiza el juego delegando funciones a Terry Rozier.

 

 

El ex de Louisville no destaca por sus dotes de organización y tampoco por ejecutar el pick and roll de manera adecuada, lo que lleva a los Boston Celtics a no encontrar los tiros adecuados. No voy a caerle al base por esto,  ya que el inconveniente radica en que Brad Stevens no pone la pelota en manos del que mejor gestiona en la segunda unidad: Gordon Hayward

Cuando el alero organiza la ofensiva el juego discurre mucho mejor, más si tenemos en cuenta que el nacido en Indiana maneja muy bien la identificación de ventajas y es un excelente playmaker en el juego de dos contra dos.

 

Apegarse al plan de juego limita egos

 

No todo pasa porque Marcus Smart ejecute continuamente sistemas específicos, los Celtics se vuelven un equipo muy peligroso cuando olvidan su costado individual y se apegan a los planes de juego. Eso queda evidente cuando se enfrentan a equipos de fuste, ya que se necesita de un alto contenido de concentración y de esfuerzo colectivo para encontrarle los espacios a las defensas más complicadas.

Si el gran problema durante todo el año ha sido que los roles no están claros y definidos, mucho tiene que ver con tomar decisiones fuera del plan de juego y con sesgo individualista cuando lo que se pide es, como siempre dice Brad Stevens, “hacer la jugada correcta” que traduciéndolo del idioma del coach es: buscar el mejor tiro en el lugar más eficiente.

Quién más peca en este tipo de decisiones equivocadas (además de Rozier) es Jayson Tatum. El ex Blue Devil se vuelve un jugador ineficiente y que compromete a sus compañeros cuando no hace correr la pelota y toma aclarados excedidos de bote para tirar en zonas negativas tiros de bajo valor asertivo.

Ver a Tatum jugar esos aclarados a lo Kobe Bryant  Paul Pierce tiene sentido cuando hay que definir un partido en una situación extrema, pero no cuando lo que pide el desarrollo del juego es que vaya hacia el aro y se gane los puntos fáciles (más allá que erre mucho).

La zona de confort del alero es la que está siendo erradicada de la liga (media distancia), y el estilo de aclarados puede servir cuando se tiene una situación ventajosa ante un rival, más pequeño, más lento, de poca reacción o se encuentra alejado de las ayudas secundarias. Todo lo contrario de las situaciones que acabamos de describir tienen que estar prohibidas para el jugador.

 

 

El Tatum apegado al plan de juego suele ser un jugador mucho más eficiente, porque cuando se corren jugadas para él y se lo pone en situación de ventaja frente al rival o se le libera el espacio para atacar siempre, o la mayoría de las veces, genera una acción positiva para él o un compañero, incluso muchas veces en situaciones de catch and shoot (teóricamente su punto débil).

Hemos visto durante el recorrido del campeonato que la mejor versión del equipo es cuando ejecuta el plan de juego y no cuando toman decisiones fuera del mismo, estas últimas lo único que hacen es crear caos y facilitarle en muchos casos el trabajo al rival, ya que los Boston Celtics se vuelven mucho más previsibles de esta manera.

En el inicio del tercer cuarto vs Kings tuvimos una muestra de lo que ocurre cuando se apegan al plan establecido por el entrenador, tomando buenos tiros en situaciones ventajosas creadas por sistema o simplemente por lectura.

 

 

En conclusión, los Boston Celtics deben inculcar mayor responsabilidad de decisiones a sus jugadores más inteligentes (Horford, Hayward, Smart) y apartarlas de aquellos que no tienen esas características poniéndolos en situaciones de ejecución (Tatum, Rozier, Morris).