Ya lo sé. No hay que sobrereaccionar al primer partido de una ronda. No quiero con el titular, la foto o el contenido de este artículo, dar a entender que la serie está acabada, pero sí que se pueden sacar ciertas conclusiones de los planteamientos iniciales de cada equipo, y podemos teorizar sobre posibles cambios que se verán a lo largo de la semana.

 

Cuando haces pop ya no hay stop

 

En ataque estaba claro que los Boston Celtics iban a explotar el juego 2vs2 entre Al Horford y Kyrie Irving, y pese a una primera parte en la que el dominicano no estuvo acertado, la estrategia dio sus frutos.

Como hemos explicado varias veces, tanto en la previa escrita como en el podcast, los Bucks tienden a sobreproteger la zona dejando liberando el triple (normalmente sueltan al jugador grande que hace el bloqueo), provocando al rival para que se cebe a triples confiando en que esa «trampa» termine matando su ataque. El Game 1 no fue una excepción, y pese al poco tino del dominicano al principio, los de Stevens sacaron mucha ventaja de la situación.

 

 

Tanto de manera directa, como indirectamente, el pop de Horford provocó muchos desajustes defensivos en unos Bucks que no consiguieron encontrar la manera de pararlo. Si optaban por seguir su estrategia inicial, Horford les hacía pagar desde fuera, si sobrerreaccionaban a su tiro, el resto leía bien la jugada y conseguían un tiro liberado de otra manera. Escogieron su veneno y se envenenaron.

 

¿Sin López hay paraíso?

 

Con pocas posibilidades de ver un cambio drástico en el Game 2, muchos dedos han señalado a Brook López como principal culpable defensivo, pero no creo que el gemelo tenga la culpa absoluta.

Como dijimos antes, los Bucks sobreprotegen la zona, y esto hace que López (y el resto) tengan que hundirse excesivamente en la pintura desprotegiendo el triple. Con el resto de interiores de los ciervos las cosas no cambiaron, se seguían hundiendo y dejando mucho espacio a los tiradores.

 

 

Mirotic o Ilyasova siguen siendo jugadores lentos que no pueden cubrir el espacio, y contra los que los Celtics podrían aprovecharse una y otra vez en cambios de marca. Una opción, de optar Budenholzer por cambiar la rotación, sería introducir a D.J. Wilson, jugador más móvil y también con buena mano, pero la estrategia seguiría provocando un desajuste en el triple, además de que se perdería la protección en la pintura que te da López.

 

 

¿Intentarán los Bucks defender de otra manera? Me parecería extraño, por lo menos a corto plazo. Creo que seguirán confiando en lo que ha funcionado toda la temporada, rezando para que los Celtics tengan poco acierto (como en la primera parte), e intentando limitar el daño que puedan recibir en la pintura. Por otro lado, seguirán concediendo la media distancia esperando que los jugadores de Stevens piquen, algo probable conociendo sus gustos.

 

El muro no ha caído, de momento

 

En defensa, algo también previsible, los Celtics centraron sus esfuerzos en sacar del partido a un Antetokounmpo que no se encontró cómodo en ningún momento del encuentro. Renunciando al rebote ofensivo, y formando una barrera humana en las transiciones, consiguieron frenar la ofensiva temprana de los Bucks, y los de Budenholzer no supieron reaccionar.

 

 

En las poquitas ocasiones en la que el griego se posicionó en la pintura, los Celtics plantearon una defensa agobiante liderada por un Horford descomunal y por una serie de «falsas ayudas«, que formaron una telaraña que impidió a Giannis trabajar sus tiros.

 

 

Los Bucks, viendo el panorama, confiaron todo su ataque a ese bombardeo de triples a los que nos tienen acostumbrados, pero no entraron. Si bien los de Stevens ayudaron mucho al defensor del Antetokounmpo, la maraña planteada, y el nivel de intensidad, fueron suficientes como para llegar a puntear casi todos los tiros.

No creo que veamos algo diferente en el Game 2 en este apartado. Giannis tendrá que leer bien el juego para encontrar a sus compañeros y estos tendrán que aprovechar mejor la atención que genera su estrella. Los Celtics, por otro lado, tendrán que variar en función de quién la meta, pero las defensas individuales a los jugadores más importantes están siendo muy buenas, y no deberíamos ver muchos cambios en este aspecto.

 

En definitiva, el Game 1 fue el mejor escenario posible de todos los planteados. El plan de Stevens salió casi perfecto y los Celtics robaron un partido que puede ser decisivo. Las cartas están en la mesa y le toca mover a Budenholzer, veremos si aprovecha su turno.