Semana incompleta para unos Boston Celtics que, al igual que el resto de la liga, se están viendo mermados por los protocolos derivados de la pandemia, los cuales han tenido como consecuencia la suspensión de su último partido ante los Heat, tras tres victorias seguidas ante Raptors, Wizards y los propios chicos de Miami.
Maine Red Claws
Encaraban los Celtics un periodo complicado con serias bajas, ya que tras el partido contra Toronto en Tampa, prácticamente todo su juego interior, salvo Daniel Theis y Tacko Fall, caía dentro del temido protocolo de salud por el COVID-19. Sin Grant Williams, Robert Williams III y Tristan Thompson, todos destinados a una cuarentena de 7 días, Brad Stevens se veía forzado a utilizar a Tacko Fall como pívot suplente en un partido contra los Wizards en el que el fenómeno de masas no decepcionó.
Pero si esto no era suficiente, el día después de la victoria frente a Bradley Beal y compañía, saltó la noticia de que Jayson Tatum había dado positivo, arrastrando éste a media plantilla hacia una más que obligatoria cuarentena. Esto dejaba a los Celtics con 8 jugadores justos disponibles; 5 de ellos bases, solo un alero en la persona de Aaron Nesmith, y dos internos.
Todo parecía dispuesto para que los aficionados disfrutarán del mejor baloncesto que se ha visto desde que James Young y R.J. Hunter dominaban las pistas de Maine, pero los Miami Heat, rival del domingo, y por las mismas razones que los Celtics, no pudieron reunir los 8 jugadores necesarios para disputar el encuentro, por lo que el partido se tuvo que suspender.
La NBA está sufriendo la cara más dura de una tercera ola tras las navidades que era más obvia que ese triple a un pie de Marcus Smart. Según palabras del comisionado, el objetivo es continuar y confiar en unos protocolos de salud cuanto menos criticables.
Es curioso que a los 76ers se les obligue a activar a un jugador lesionado para no suspender su partido. Es curioso que, tras el positivo de Jayson Tatum (baja 14 días), solo Bradley Beal esté de cuarentena en los Wizards (debido a una norma que contabiliza proximidad más tiempo a la hora del contagio. Parece ser que si no estás más de 15 minutos seguidos con esa persona contagiada muy cerca, la NBA entiende que no estás en peligro). Es curioso que, tras las cuarentas de Grant, Time Lord y Thompson, todas ellas por estar en contacto con un positivo y haber viajado juntos en el mismo coche, Carsen Edwards pueda jugar porque, pese a acompañar a estos en el vehículo, era el único que llevaba mascarilla.
La liga ha decidido embestir hacia delante y que Dios diga. Como decía el señor de Rick, puede que su objetivo sea que todos se contagien rápido para que no molesten llegados los Playoffs. El hecho es que vamos a tener que acostumbrarnos a una liga de suplentes durante un tiempo, bienvenidos al Despacho de los Red Claws.
*Añadido de última hora. Justo cuando se estaban escribiendo estas palabras, se ha filtrado que el partido del martes, que enfrentaba a los Celtics contra los Bulls también se ha suspendido (parece que otro jugador de Boston ha sido puesto en cuarentena), junto al Mavs vs Pelicans de hoy. Parece que la asociación de jugadores y la NBA se van a reunir para modificar los protocolos de salud.
La tecla
Tras muchas rotaciones y cambios raros, y aprovechando la baja de un Jeff Teague que resta más que suma, Stevens parece que ha encontrado a sus suplentes. En el partido contra Raptors, el banquillo de Boston anotó la friolera de 60 puntos, liderados por los 23 de un Payton Pritchard que además sumó 8 asistencias. A este se le sumaron un Grant Williams mucho más fino ante un rival contra el que brilló en Playoffs, Semi Ojeleye que sigue con su racha de anotación por encima de la decena, y Robert Williams III, que atrapó 15 rebotes en tan solo 19 minutos, aprovechándose de un débil juego interior de los de Nurse.
Con una consigna clara, defender agresivo y correr, y mucho acierto de tres, este cuarteto parece asentarse a la espera de la vuelta de Kemba Walker, que cambiará ciertas cosas. Estos jugadores son generosos, mueven el balón, intentan jugar de la manera correcta y son sacrificados. Todo apunta a que serán un buen completo de la estrellas del equipo cuando «las papas quemen». El resto, tendrá que ponerse las pilas y ganarse los minutos en estas semanas con tantas bajas, porque van a tener muy pocas oportunidades tan buenas de demostrar que pueden contribuir.
* El lector avispado se habrá dado cuenta de que, en la foto de portada, falta Daniel Theis. Es cierto, pero el alemán fue expulsado por faltas y no pudo participar en la edición de la imagen.