La maquinaria de la NBA no para y, pese a que el baloncesto no ha terminado, esta misma noche se dará el pistoletazo de salida a la temporada 2019-2020 con una lotería del Draft que se presenta a las puertas del despacho de Danny Ainge cargada de importancia, pocas semanas antes de uno de los veranos más complicados a los que se enfrentará el GM.
Con algunos cambios muy relevantes, y ciertos alicientes, en este artículo vamos a explicar el funcionamiento de la misma y con qué opciones cuentan los Boston Celtics.
¿Qué sucede en la lotería del Draft?
Las protagonistas son 14 bolas de ping pong, numeradas del 1 al 14, que son colocadas en un urna. 1.001 combinaciones posibles de las que cada equipo es dueño de una parte (la 1001 no pertenece a nadie). El número de combinaciones de las que dispone cada equipo viene determinado por su récord en liga regular, el peor equipo es el que más combinaciones tiene, y si hay un empate, se reparten las combinaciones y el que resulta ganador de un sorteo realizado tirando una moneda al aire se lleva una combinación más.
Tras el ritual, que no se graba en directo y que sucede una hora antes del acto televisivo (motivo por el cual no sabemos si los participantes tiene un copa en la mano y un cigarro en la otra, como si de un Bingo se tratase), un representante imparcial saca 4 bolas de esa urna (en realidad no las saca, la urna las expulsa, por lo que las quejas de tongo tendrían que ir dirigidas hacia esa maldita urna corrupta del diablo), y el equipo dueño de la combinación resultante es el ganador de la lotería, obteniendo el pick número 1.

Nuevas probabilidades de la mano de Tankathon.
¿Qué picks tienen o pueden tener los Boston Celtics?
La primera parada de un verano que se presume movido se dará esta noche, en la que los Celtics sabrán con qué podrán jugar el día del Draft. Lo único bueno es que hoy nadie tiene que hacer las cosas bien, no hay riesgo, solo hay que tener algo de suerte.