Semana positiva para unos Boston Celtics que suben una posición en la clasificación y consiguen momentaneamente la ventaja de campo en la futura primera ronda de Playoffs. Tras las victorias ante los Cleveland Cavaliers e Indiana Pacers, tocaba el palazo de arena ante unos Brooklyn Nets que dieron un serio correctivo a los de Brad Stevens. No esperéis nada interesante en las líneas que vienen, estoy en modo «tercer cuarto» de los Celtics.
Lengua de Serpiente
Admito que este punto surge más de la necesidad de hacer el montaje que preside el artículo que de una lógica aplastante. El papel de Grima en El Señor de los Anillos se basa en trabajar para el malvado Saruman debilitando al rey Theoden con astutas palabras que embotaban su cabeza, y si bien existe un cierto mito entorno a la figura de Kobe Bryant como mal consejero en lo que a jugadores de los Celtics se refiere (no te acerques más a Tatum), debo de reconocer que la sugerencia que hace a Kyrie Irving, y que veremos a continuación, no es del todo mala. Pero bueno, mejor prevenir que curar.
Antes de transcribir las declaraciones del ex Laker, hay que comentar que es un buen amigo del base de los Celtics, y el propio Irving ha acudido a él en varias ocasiones para pedirle consejo. Dicho lo cual, esto es lo que piensa Bryant sobre el siguiente paso que debe de dar la estrella de Boston:
«El siguiente paso para Kyrie es encontrar la manera de conseguir lo máximo de las piezas que lo rodean», dijo el escolta. «Es muy complicado. Entender cómo puedes conseguir una conexión emocional con cada jugador, darse cuenta de cuales son sus miedos, y convertir esos miedos en fortalezas. Y para conseguir eso tienes que echarle tiempo. Y no me refiero a tiempo en el gimnasio. Me refiero a tiempo escuchando. En desayunos, comidas y cenas. Pasar tiempo hablando con ellos, escuchando lo que tengan que decir».
Para Kobe, ese paso llegó tras la derrota contra los Celtics de Garnett y Pierce en 2008.
«Michael me dijo exactamente lo mismo. Me dijo, ‘Escucha, tienes todas las herramientas. Ahora tienes que conseguir conectar con cada uno de ellos y conseguir su mejor versión’. No se trata de pasarles el balón y decirles que eso es lo que les hace mejores. Tienes que conseguir apretar las teclas correctas, las teclas que consigan llevarles a la mejor versión de ellos mismos. ¿Cómo lo haces?, y ese fue mi reto en 2009 y 2010, yo fui capaz de hacerlo. Y ahora Kyrie tiene que ser capaz de hacerlo también».
Si bien estas declaraciones parecen positivas, entiendo que Theoden ascendió a Grima porque sus consejos no eran malos del todo. Así que vamos a tomarlas con cautela, que Irving es bastante influenciable y no me fío un pelo de lo que puede interpretar tras escucharlas.
Gordon Hayward pide paso
Con los cambios en las rotaciones de cara a la serie de Playoffs contra los Pacers (hablamos sobre el tema en el último Podcast), el papel del alero desde el banquillo resulta fundamental. Junto a Jaylen Brown debe comandar una segunda unidad que se queda muy escasa por momentos, y en la que les acompañan dos jugadores que no están en su mejor estado de forma.
Hayward, sin embargo, llega a estos últimos compases en el punto más alto de rendimiento esta temporada, con un avance lento pero seguro, mejorando sus números mes a mes.
Sus porcentajes de tiro no han dejado de subir desde diciembre, pasando de un 37% en tiros de campo en el último mes de 2018, a un 55% en marzo de 2019. La sensaciones también son buenas, indican una mejora a nivel de confianza con un Hayward más seguro a la hora de buscarse sus tiros, siendo más egoísta y no cediendo todo el protagonismo a jugadores en los que claramente no se puede confiar.
Los papeles de los reservas suelen mermar en la postemporada, pero los Celtics siguen necesitando a alguien que no pierda las pocas ventajas que suelen conseguir los titulares. Hayward es el indicado para ello, y parece que el jugador está listo para la tarea.
Un viejo conocido con ganas de ayudar a los Celtics
La temporada de Jayson Tatum está siendo a todas luces decepcionante. No es que esté jugando mal, ni mucho menos, y aunque el estado del equipo no ayude, lo cierto es que todos esperábamos más del jugador. Las razones son varias y ninguna determinante: ¿le afectará la paternidad?, ¿serán esas nuevas zapatillas de baloncesto que se «atan» con el móvil?, ¿echará de menos a Shane Larkin?
Su porcentaje en tiros de campo ha bajado del 47% al 45%, y su porcentaje en triples se ha desplomado de un 43% a un 37%. Tira más y promedia más puntos, pero su eficiencia deja mucho que desear, sobre todo si entras a comparar.
A perro flaco todos son pulgas, y a un equipo en situación complicada no le dejan de salir consejeros. En este caso un tal Paul Pierce ha querido aportar su granito de arena para intentar elevar el juego de Tatum al siguiente nivel.
«Quiero ver a Tatum penetrando más, eso marcaría la diferencia», contaba la leyenda para el Herald. «Él será All-Star, solo tiene que mejorar ciertas pequeñas cosas, como ir hacia el aro y conseguir tiros libres. Para un chico con su capacidad atlética, su talento, su manejo de balón y su altura, tendría que ir a la línea unas seis veces cada noche, y meter cinco de cada seis tiros libres. Eso le haría pasar de promediar 16 puntos a 20, y estaría cada año en las conversaciones para el All-Star, sin ninguna duda».
Pierce fue un asiduo a la línea de personal, promediando 6.4 tiros libres por partido, tenía un montón de movimientos al poste y penetrando que le hicieron convertirse en el líder de la franquicia tanto en tiros libres convertidos como intentados. El #34 no quiere llevarse sus secretos a la tumba, y comenta que estaría dispuesto a trabajar con Tatum este aspecto específico de su juego.
«No he hablado con Danny todavía» dijo Pierce. «Pero Garnett y yo ya hemos hablado sobre el tema, y es algo que me encantaría hacer. Seguramente hable con Danny. De todas formas, hay muchas cosas que necesita aprender, pero lo bueno es que es muy joven todavía. Nos olvidamos de que está en su segundo año porque nuestras expectativas son muy altas tras su año de novato y sus geniales Playoffs. Pero tiene mucho tiempo».
«Con todo esto, no creo que veamos todo su potencial hasta que se vaya a otro equipo, o hasta que este equipo pierda algo de talento. Quiero decir, mira a James Harden. Nadie sabía que se iba a convertir en lo que se ha convertido hasta que se fue a Houston. Era el sexto hombre en OKC. Ahora es un MVP y puedes discutir que es el mejor jugador de la liga».
La oferta del ex-jugador es irrechazable, pero asumo que la mente calculadora de Ainge no la aceptará hasta que el futuro de Anthony Davis se resuelva este verano. Sin rencores, pelícanos, pero tampoco os vamos a hacer todo el trabajo.