Disculpad la ausencia del Despacho durante la última semana, pero los Boston Celtics desgastan demasiado. Fijaos que es curioso que, pese a no tener antecedentes de alopecia en la familia, cada vez que me miro al espejo tras ver un partido me veo con menos pelo.
Semana en positivo para unos Celtics que dejan, cómo no, un mal sabor de boca para finalizar. Primera victoria en casa frente a los Raptors, en un partido muy sobrio y completo. Victoria pasándolo mal frente a los suplentes de los Bucks, y derrota bochornosa contra los Cavaliers.
De lo poco bueno con lo que me voy a quedar, disculpas por la negatividad pero acabo de terminar el partido en Cleveland, es que parece que la defensa, poco a poco, va cuajando en el equipo. Cada encuentro son más sólidos, con errores, pero están dejando destellos del equipo que quiere buscar Udoka. Eso sí, en partidos como el de los Bucks se nota cuando no respetan al rival y se dejan llevar.
La falta de intensidad hace que equipos con tantas bajas te anoten a placer. Pese a que hay mejoras, la diferencia entre partidos como el de los Heat, o el último frente a los Raptors, en comparación al resto es notoria. Es normal que veamos diferentes intensidades durante la temporada, pero lo Celtics no están tan sobrados (sobre todo con las bajas), y no estaría mal que se planteasen defender consistentemente contra todos sus rivales. Aunque solo sea para crear una tendencia, una costumbre a la que poder volver cuando uno quiera. Ahora mismo, lo más normal es no verles defender al 100%.
Dicho esto, el mayor problema, y al que no veo solución sencilla, es el cierre de partidos. Es cierto que, tanto contra Bucks como contra Cavaliers, nunca deberían haber llegado a ese punto, pero la ejecución sigue siendo pésima, siendo el punto en el que menos mejoría se ha visto durante toda la temporada.
Todavía es pronto, y el estado de forma de Jayson Tatum no ayuda, pero Udoka necesita, visto lo visto, plantear una solución para que el ataque de los Celtics en los últimos minutos no se vuelva ese caos de pérdidas, malos tiros y desconexiones en defensa que suele ser.
Jaylen Brown no está (aunque antes de su lesión tampoco participaba mucho al final), eso pone a Dennis Schröder como titular, cerrando partidos muchas veces junto a Marcus Smart y Josh Richardson. Por lo tanto el espaciado es pésimo, ya que Al Horford no mete un triple ni aunque lo amenacen con volver a Filadelfia, Tatum tiene peor tiro que Deuce, y el trío maravilla anteriormente mencionado no suele ser muy fiables desde la línea de tres puntos.
Vale, no pasa nada. Puedo aceptar perder un partido (con remontadas incluidas), en el que llegas al final, juegas un buen baloncesto y los tiros no entran. Está bien, la vida es así. Pero no, los Celtics en los minutos finales colapsan.
Schröder, pese a estar anotando prácticamente todo lo que tira, es un jugador que bota demasiado el balón, mata el flow del ataque y pierde una cantidad absurda de balones.
Jayson Tatum más de lo mismo, aunque este intente pasarla a compañeros sin mucho éxito. Me da la sensación de que, al no estar cómodo con su rol de distribuidor, sumado a su falta de confianza desde el tiro, en esos finales ajustados entra un poco en pánico. Digo un poco porque no quiero volverme paranoico, pero está claro que no se le ve a gusto en ese papel. Es raro, ya que ha demostrado poder hacerlo bien, pero en esas situaciones comienza a tomar decisiones precipitadas, a ejecutar malos pases y a tomar tiros muy malos, buscando unas faltas que NUNCA le han pitado, y quejándose a los árbitros como siempre. La eterna lucha de Tatum con el cuerpo arbitral.
Los Celtics, en esos contextos, dejan de ejecutar el sistema y se centran en botar y botar hasta buscar un tiro. En la derrota contra los Cavaliers, el único que pudo desatascar la ofensiva fue Marcus Smart distribuyendo desde el poste, pero no fue suficiente.
Creo que Smart está entendiendo mejor su rol, y que desde el banquillo le están dando más oportunidades para hacer de playmaker. Desde su salida de tono, promedia más de una asistencia más por partido, demostrando que puede generar con el balón en las manos.
Si bien me gusta este Smart, creo que no es la solución para los Celtics. El equipo necesita a alguien que pueda coger las riendas del equipo en eso malos momentos, jugar con el tempo del partido, subir y bajar el ritmo cuando sea necesario. Un verdadero general. Ganando por 20 puntos, no puedes dejar que el partido se acelere de esa manera, y pasarte más de 7 minutos sin anotar.
Tanto Schröder como Tatum pueden romper esa mala racha, así como Smart puede hacer alguna jugada para otro compañero, pero no veo a ninguno de los tres controlando el partido de esa manera. Los jugadores que manejan la pelota de los Celtics al final de los partidos, suelen jugar muy acelerados, buscando jugadas muy agresivas y con poca cabeza. ¿Tienen los Celtics en plantilla al organizador que necesitan?, ¿pueden crearlo?
Este es el problema que más preocupa a día de hoy. Partidos como el de los Cavaliers no deberían de llegar a ese punto (pese a que en la NBA las remontadas son algo más normal de lo que parece), pero metidos en el barro, los Celtics necesitan a alguien que pueda controlar la situación, y no creo que lo tengan.