Hablando el otro día sobre el Draft con un amigo llamado Jota (agradecerle su colaboración para conseguir esta entrevista), surgieron en la palestra los nombres de Brandon Clarke y Rui Hachimura, jugadores de Gonzaga, y mi querido soriano me hizo saber, con cierto orgullo, que conocía a uno de los asistentes de la famosa universidad estadounidense. Rápidamente (en este mundillo hay que coger los trenes que te pasan por delante) le pregunté si me podría arreglar una entrevista con ese técnico, y aquí nos encontramos, a punto de comenzar una charla muy amena con Jorge Sanz, asistente de Mark Few en Gonzaga, en la que hablaremos sobre los Zags que se presentan al NBA Draft 2019 como tema principal.

Jorge se lanzó a la aventura americana ya hace más de 8 años, dando el salto al banquillo de los Bulldogs el verano pasado tras ser director de operaciones en la universidad de Florida Atlantic. El zaragozano tiene una historia detrás la mar de interesante, y antes de meternos en faena os recomiendo este artículo en Puertatrás para conocerlo mejor.


 

Empezamos con una pregunta introductoria. Sabemos que empezaste como director de operaciones en Florida Atlantic, y que este año has pegado el salto hacia una de las universidades más importantes del país como asistente de los Zags. ¿Cómo llega un zaragozano a meterse en este mundo de la NCAA?

 

¡No es tan importante de dónde vienes como saber a dónde quieres ir!

 

Aquí en el Despacho guardamos bastante cariño a Gonzaga, ya que fue la casa de un jugador querido por la afición, el canadiense Kelly Olynyk. Siempre solemos fijarnos en los jugadores que se presentan al Draft desde esa universidad, y este año (corrígeme si me equivoco), se presentan tres: Brandon Clarke, Rui Hachimura y Josh Perkins. Los dos primeros, sobre todo, con muchas posibilidades de ser escogidos muy alto según los pronósticos. ¿Desde el cuerpo técnico esperabais que gustasen tanto a las franquicias NBA?, ¿entendéis como un éxito del proyecto deportivo que vuestros mejores jugadores den el salto? O ¿es un varapalo el tener que “reconstruir” al equipo después de cada Draft?

 

Se ”presentan” tres, efectivamente: Rui Hachimura, Brandon Clarke y Zach Norvell. Josh Perkins acaba de cumplir su año senior y por lo tanto es automáticamente seleccionable en el Draft. Inicialmente también incluyeron su nombre el francés Killian Tillie y el serbio Filip Petrusev, pero éstos dos finalmente anunciaron que vuelven a Gonzaga.

El proceso de evaluación de jugadores por parte de franquicias NBA es bastante más largo que la cobertura pública que se hace de cara al Draft. Tan temprano como cada octubre, scouts de todos los equipos vienen a Spokane a ver nuestros entrenamientos y hablar con nosotros acerca de ciertos jugadores que están siguiendo. Es por ello que en la mayoría de los casos no hay sorpresa por nuestra parte. Nuestra experiencia nos indica qué jugadores pueden estar preparados para dar el salto al acabar la temporada, y el feedback de scouts y gerentes NBA nos ayuda a planificar el futuro. Varapalo ninguno, es un orgullo que franquicias NBA confíen en el talento y potencial de nuestros jugadores, así como el trabajo desarrollado por ellos en Gonzaga.

 

Los Boston Celtics cuentan con 4 picks (14, 20 y 22 en la primera ronda, y el 51 en la segunda), y los jugadores de Gonzaga podrían convertirse en pupilos de Brad Stevens el curso que viene, ¿crees que alguno en especial podría encajar bien en el equipo de Massachusetts?

 

Es difícil de saber. O al revés, podría decir que cualquiera de los tres (Rui, Clarke y Norvell) podrían salir elegidos con alguno de esos picks. Rui es un todoterreno, su versatilidad le va a permitir jugar en 3 de las 5 posiciones tradicionales. Clarke es uno de los mejores atletas de este Draft, y posiblemente el mejor preparado para generar un impacto inmediato a nivel defensivo. Capaz de defender cualquier posición. Efectivamente se habla de él para salir bastante arriba… nunca se sabe. Norvell es un jugador muy agresivo, competidor nato y amenaza brutal desde el triple. Lo podría ver siendo elegido en el 51.

Una puntualización que me gustaría hacer es que nunca he entendido porque se celebra el Draft antes que el periodo de agencia libre. Pasa con muchos equipos, pero Boston es uno de los que pueden ser afectados este año… su plantilla (y necesidades) pueden variar mucho dependiendo de lo que suceda con sus agentes libres y como se muevan en el mercado. Me parecería mucho mas lógico hacer movimientos en el mercado, y luego apostillar la confección de la plantilla vía Draft en base a las necesidades reales.

 

 

Más específicamente, parece que Brandon Clarke se sitúa como el jugador que saldrá más alto (casi seguro dentro de la lotería y algunos mocks lo sitúan hasta top 5). Realmente el jugador tiene una pinta tremenda, y salvo por el tiro, es un molde perfecto para la NBA, ¿qué destacarías de su juego?, ¿crees que tiene madera para triunfar en la NBA?

 

La principal fortaleza de Clarke es su versatilidad defensiva. Es capaz de defender 5 posiciones, y su coordinación y capacidad atlética le convirtieron en el mejor taponador NCAA el curso pasado. Está por ver cómo lo usarán a nivel ofensivo, ya que en Gonzaga jugaba de falso 5, y la gran mayoría de sus acciones venían generadas tras creación ajena. Preveo una cierta transición hacia un juego más exterior, y ha de confiar más en su tiro de tres puntos, ya que no tengo la certeza que su físico le permita jugar de 5 en la NBA.

 

Hace poco fue el Draft Combine y parece que Clarke ha “decepcionado” por el hecho de tener malas medidas para un jugador interior. Los equipos valoran mucho la envergadura, sobre todo en un especialista defensivo, y Clarke no anda sobrado en ese apartado. Esto, unido a su falta de tiro, serían sus puntos flacos más obvios. ¿Le ves capaz de hacer esa transición de la que hablas? ¿Puede Clark reconvertirse en ese jugador más exterior que permita a su futuro equipo usarlo de 4 o incluso de 3?

 

Sí, sí lo veo capaz de convertirse en un híbrido en la posición de “forward” ya sea de 3 o 4. En Gonzaga no se prodigó demasiado desde la línea de 3, porque dominaba con creces finalizando cerca del aro (lideró la NCAA en porcentaje de tiros de campo), pero sus porcentajes de 3 son mejores de lo que uno puede esperar de un jugador que ha intentado tan pocos. Su mecánica es algo heterodoxa, pero trabajable. Personalmente le veo un perfil tipo Shawn Marion (no sé si acabará siendo mejor o peor, el tiempo dirá, pero a mi parecer ambos poseen ciertas características similares).

 

Hachimura Draft 2019

El japonés Hachimura no ha parado de mejorar, y se presenta como uno de los jugadores más interesantes de este NBA Draft 2019.

 

El caso de Rui Hachimura es más curioso en mi opinión. Según tengo entendido es un jugador que tiene todas las herramientas para destacar, pero que está algo verde para sus ya 21 años. Los scouts parecen coincidir en que el hecho de haber empezado a jugar de manera organizada tarde (creo que a los 14 años) le está lastrando en las previsiones, que el juego parece que va demasiado rápido para él por momentos. ¿Crees que sus análisis están en lo cierto?, ¿es Hachimura un talento bruto al que le falta entendimiento del juego? O ¿las franquicias que no lo escojan por creer esto estarán cometiendo un error del que se arrepentirán?

 

Hemos de tener cuidado con la retórica que le damos a ciertas opiniones o historias. Rui es año y medio más joven que Clarke, por ejemplo, ¿pero la idea que se tiene de él es que es demasiado “mayor” como para mejorar? Hachimura ha sido el mejor jugador de un equipo que ha quedado a las puertas de la Final Four, top 3 en eficiencia ofensiva y top 5 en eficiencia defensiva en la NCAA. MVP de un Maui Invitational cargado de talento, ganando a Duke en la final. No le “falta” entendimiento de nada, lo que tiene es que seguir avanzando en lo que es su curva de aprendizaje natural… como cualquier jugador elegido en cualquier Draft. Personalmente, me pareció una falta de respeto que en algunos mock drafts ¡se olvidaron de él! Si nos fijamos en ciertos detalles como que no participó en el NBA combine, y no está generando el “ruido” de otros jugadores… me atrevería a decir que no estará disponible cuando le toque elegir a Boston en el 14.

 

Entiendo que no te sorprendería en absoluto que Hachimura salga por delante de Clark (pese a que todos los mocks sitúan a Clarke muy por delante). Por matizar la pregunta anterior, en cuanto a la valoraciones de los scouts, no creo que critiquen la capacidad de trabajo de Rui, sino más bien apuntan al hecho de que, al empezar más tarde de lo normal a jugar de manera organizada, el punto en el que se encuentra en ese curva de aprendizaje de la que hablas es algo más bajo del que debería estar con su edad en condiciones digamos “normales”. Me ha gustado tu defensa al jugador, y ya me está preocupando que Ainge no lo escoja, ¿estaremos hablando del próximo robo del Draft?

 

Efectivamente, no me sorprendería. De todas formas, son dos jugadores muy distintos, los dos de un alto potencial, y para nada es una competición entre ellos. Para nosotros seria un orgullo que los dos salieran lo más alto posible, en el orden que fuera, y sobretodo recalaran en franquicias que sacaran la mejor versión de ellos.

Entiendo que nadie critique la capacidad de trabajo de Rui… ¡es inmaculada! Lo que criticaba es precisamente el matiz que vuelves a destacar… el hecho de que, porque un jugador haya empezado a jugar más tarde que otros, se le asuma más abajo en esa curva de aprendizaje. El chico ha estado nominado a jugador del año, liderando a Gonzaga durante todo el curso hasta una Elite 8… en todo caso, dado que lleva jugando tan poco tiempo, yo argumentaría que su capacidad de asimilación de conceptos y madurez deportiva está siendo más rápida que la de la mayoría de los jugadores en este Draft. Simplemente me chirría que nos refiramos a un jugador (cualquiera que sea) como “verde a sus ya 21 años”… cuando la edad mínima para ser drafteado es 19. No se si será robo, porque personalmente creo que saldrá elegido antes de lo que los pronósticos auguran.

 

 

Por último, el más desconocido para el público general es Josh Perkins. El base no sale favorecido de las previsiones ya que la mayoría lo coloca como undrafted, ¿crees que tiene madera NBA?, ¿qué destacarías de su juego?

 

Josh es un base muy creativo, con una de las mejores lecturas del pick and roll este curso en la NCAA. Capaz de anotar en cualquiera de los tres niveles, tiende a pensar en sus compañeros primero. Es el máximo asistente de la historia de Gonzaga. Me duele, pero no sé si tiene físico NBA, ojalá si… lo que si tiene seguro es talento, inteligencia y carisma. Podría acabar en la G-League, quizás con un two-way contract en el equipo adecuado. Si no, en Europa puede labrarse un futuro muy fructífero.

 

Háblanos sobre Zach Norvell, ya que había escuchado que podría retirarse de este Draft pero parece que sus intenciones son totalmente opuestas. Según tengo entendido, nos encontramos ante un más que aceptable tirador. Diría incluso, retomando tu comentario sobre las fechas del Draft, que este tipo de perfiles, e incluso el de Perkins, se verían muy beneficiados si se moviera el Draft a un punto posterior a la agencia libre.

 

Lo de la fecha del Draft creo que beneficiaría a todos los jugadores, ya que las elecciones tendrían lugar una vez las necesidades reales de cada franquicia resultaran evidentes (ya que varios equipos pujan por los mismos jugadores durante la agencia libre y solo uno puede hacerse con sus servicios).

Efectivamente, Zach Norvell decide permanecer en el Draft a pesar de tener la opción de volver a Gonzaga por hasta dos años más. Tanto el jugador como su entorno sopesaron sus opciones y nosotros no podemos más que apoyarle en su decisión. Norvell ha realizado unas dos muy buenas campañas con nosotros, metiendo tiros clave y “desatascando” situaciones que nos permiten a la postre ganar partidos de suma importancia. Hemos de tener en cuenta que en estos dos años Snacks ha sido nuestra tercera, a veces cuarta, opción de ataque, y aún así ha sido capaz de demostrar que tiene cabida en la NBA. Posiblemente su camino sea algo menos glamuroso que el de otros, pero el de Chicago compite como nadie y tiene rango de tiro más que listo para NBA.

 

 

No sé si sigues mucho la NBA, pero me gustaría que como entrenador me dieses tu opinión sobre la temporada de Brad Stevens. Por ponerte en contexto, según el propio entrenador de los Celtics, este año se ha visto superado por una plantilla a la que no ha sabido llevar, con demasiado talento según sus palabras, y que en ningún momento los pudo reunir a todos y convencerles de sacrificarse por el bien común.

 

Sigo la NBA tanto como puedo, y efectivamente los Celtics, a priori, no han cumplido las “expectativas” creadas para un equipo con un talento como el de los verdes. Dicho lo cual, no conozco ni estoy en posición de juzgar la labor de Stevens (ni de cualquier otro entrenador, dicho sea de paso). Un equipo va más allá del talento del grupo, y hay multitud de factores que condicionan el trabajo y los resultados del mismo. Es fácil y cómodo pensar desde el sofá de mi casa en cosas que otro entrenador podría haber hecho mejor… pero pierden toda validez si vienen de alguien que no ha sido participe de las experiencias y desafíos que han llevado a ese entrenador a tomar ciertas decisiones y no otras.

 

Por último, y entrando en algo más polémico, la NCAA es una organización que genera bastante controversias entre los aficionados. Sobre todo el hecho de producir ingentes cantidades de dinero sin que parte de sus trabajadores cobren (aunque obviamente están becados) supone un hecho que no suele gustar. La propia NBA se plantea la posibilidad de volver a bajar la edad mínima de entrada a los 18 años, y siempre hemos vivido con la problemática de los “one and done”. ¿qué opinión tienes al respecto? ¿Crees que en algún momento la NCAA se planteará cambiar su sistema? Sobre todo sabiendo que se avecinan cambios en el modelo, y que la NBA va a fomentar el salto directo desde High School e incluso el paso intermedio por la G-League ya como profesionales.

 

En mi opinión, el modelo NCAA actual no es perfecto. Dicho esto, creo que tendemos a mezclar varios temas, los cuales coexisten de manera entrelazada, pero son independientes.

En el modelo actual, los jugadores no son trabajadores. Son amateurs, y se les compensa con una beca deportiva, que cubre educación, alojamiento, manutención, material deportivo, y un estipendio o “cost of attendace”, regulado por la NCAA.

Con la norma NBA -cerca de ser rescindida- de que un jugador debe esperar un año después de haberse graduado de High School para poder presentarse al draft, el jugador salido de High School se encontraba con varias opciones de competición para ese curso “puente”: NCAA, D League/G League, extranjero, prep school o pasar un año en blanco preparándose para el Draft.

La mayoría de los jugadores optan por la vía de la NCAA, porque, aunque imperfecta, proporciona el menor riesgo para el jugador. Pero en mi opinión no es “problemática”, es simplemente una decisión que el jugador y su entorno han de tomar, analizando los pros y los contras de cada opción. El jugador sabe que no va a cobrar (legalmente, hablamos) si va a una universidad. Por ello, el jugador que lo que quiere es cobrar, tiene otras alternativas para hacerlo. El jugador que no quiere seguir estudiando, lo mismo, tiene otras alternativas que no suponen comenzar una carrera que sabe nunca va a acabar. Ahora bien, estas otras alternativas pueden, o no, proporcionar los aspectos positivos que la liga universitaria sí proporciona… y son los que hacen que la mayoría de los jugadores elijan NCAA sobre otras opciones, en definitiva, porque les compensa.

Dicho esto, cuando hablamos de pagar a los jugadores, hay dos grandes áreas: 1) salarios y 2) derechos de imagen. Los salarios, a los cuales no estoy opuesto, simplemente no termino de entender cómo hacerlo. No es por un tema de que no haya dinero, si no a nivel de estructura organizativa y derechos y deberes de los que serían trabajadores (no solo de baloncesto, sino del resto de deportes de una universidad cualquiera). Hablaríamos de contraprestación, pero ¿también de despidos y descartes? Repito, no me opondría, pero no soy suficientemente inteligente como para determinar como funcionaria. En cuanto a derechos de imagen, lo tengo claro. No hay motivo por el cual, el jugador X que aparece en medios con fines comerciales (vender entradas, pósters, camisetas con su número, etc) no reciba contraprestación alguna por su influencia directa en la transacción. Por lo que parece, es en esta área en la que se están haciendo ciertos avances al respecto.

En definitiva, en mi opinión, el modelo NCAA tiene que cambiar (y hasta donde sé, se está haciendo por cambiarlo). Pero no porque la NBA vaya a fomentar el paso directo de High School a la liga (seguirá habiendo 60 puestos en el Draft) o porque se quiera potenciar la G-League (que también). En mi opinión, el cambio ha de venir en base a lo que entendemos es justo para el jugador y lo mejor para la competición. Creo que cualquier cambio crearía un cierto efecto inmediato y sus repercusiones incidirán fundamentalmente en las clases de los próximos 3-4 años… pero llegados a ese momento, todas las partes implicadas se habrán acostumbrado a la nueva forma de proceder y seguirían con su “business as usual”.

 

Pues hasta aquí la charla en la que Jorge Sanz nos ha dado un punto de vista muy interesante sobre jugadores que potencialmente podrían jugar para los Boston Celtics la temporada que viene. Un servidor solo puede agradecerle su tiempo y desearle toda la suerte del mundo en su futuro profesional.