No es fácil traerles algo esta semana, entre la conjunción de pocos partidos de los Boston Celtics y la baja de Jayson Tatum, no hemos podido ver muchas variantes desde lo táctico, así que intentaremos hablar de cuestiones puntuales.
¿Cuáles son los verdaderos Boston Celtics?
Las predicciones de inicio de temporada no eran muy halagüeñas, tras haber perdido en temporada baja a Gordon Hayward y saber que Kemba Walker estaría fuera por un tiempo prologado todo indicaba que los orgullosos verdes tendrían un camino empinado, pero esto no fue así.
El inicio fue más que propicio pese a los intentos de prueba de Brad Stevens en incluir una alineación alta con Daniel Theis y Tristan Thompson, que dañaba la retina más que un triple de cierto tirador con apodo de miembro viril.
Con el paso de los partidos se fue asentando una rotación que mostró gratas sorpresas: la emergencia de Payton Pritchard (recientemente lesionado), el nivel de Semi Ojeleye en ambos lados de la pista y sobre todo, el gran momento de los Jays.
La alegría duró hasta que el COVID-19 se ensañó con la plantilla: se produjo el parate por tres partidos, la baja de Jayson Tatum por dos semanas y ¿la vuelta? de Kemba Walker.
Deficiencias, rotaciones y demás
Los Boston Celtics llevan tres derrotas consecutivas y estas se produjeron con la ausencia de Jayson Tatum ¿casualidad? no lo creo. El alero de San Louis es el jugador más determinante del plantel y su baja tiene impacto directo en ambos costados de la cancha.
La buena noticia es el nivel superlativo de Jaylen Brown, que a esta altura de temporada regular, me atrevo a decir que es el mejor jugador de los verdes con números más que convincentes: 26.9 pts, 6.0 reb, 3.8 ast, 41% 3pts, 52% tc y 76.5 ft.
Sumado a estas stats (todas máximas en su carrera) le adicionó a su juego mejor control de balón y lectura en ofensiva para alimentar a sus compañeros, pese a que su tasa de pérdidas es alta (2.69) está en plena curva de aprendizaje por lo veremos mejora sostenida en el tiempo.
Las malas noticias son algunas que ya sabíamos: los Boston Celtics van escaso de talento ofensivo, y la baja de su estrella, tuvo impacto inmediato en el juego y en el desajuste de rotaciones.
Kemba Walker volvió antes de lo pensado, pero es evidente que no está en ritmo. Su nivel en estos dos partidos fue tan bipolar como la parcialidad verde en Twitter. Una primera mitad de elite y un segundo tiempo al nivel de Jeff Teague (tranquilos, ya llegaremos a él).
El ex Hornets cambió la rotación, relegando minutos a Payton Pritchard y trastocando la dinámica de juego tanto en esto, como en lo primero. Los Boston Celtics van a necesitar de varios partidos para reajustar ambas cosas, por lo que hay que tener paciencia.
Brad Stevens tiene el gran desafío de meter a Kemba Walker en una dinámica que venía funcionando mejor de lo esperado con un juego diferente al que venía mostrando el año anterior con el oriundo de NY.
Replicar buenas sensaciones con los Jays al control del balón y pasajes en que el #8 acapare el protagonismo llevará su tiempo, pero no es algo que no pueda solucionarse.
A medida que Kemba vaya recuperando su estado veremos más de las primeras mitades que las segundas.
El banquillo, ese maldito problema
Todos éramos conscientes de que el gran inconveniente de estos Boston Celtics es su falta de profundidad en la banca. Hasta el domingo pasado, esto parecía cosa del pasado, pero entre las bajas y la reincorporación de Walker volvieron a aparecer los fantasmas.
Previo al juego vs Knicks la banca de los verdes en comparativa con el resto de la liga estaba: segunda en porcentaje de anotación (48.9%), cuarta en porcentajes de tiros de tres (40.5%), segunda en rebotes ofensivos (5.5), segunda en robos (2.9) y sexta en net rating (+2.6).
Fue lindo mientras duró, pero hay que ser optimistas y pensar que en cuanto la rotación vuelva a asentarse y Brad Stevens cuente con la totalidad del plantel se podrán aproximar a estos niveles, pese a Jeff Teague.
El ex Atlanta nos engañó a todos. Tuvo un inicio demoledor, efectivo de cara al aro, inteligente en defensa para robar pelotas y una vía de descanso para los Jays a la hora del traslado. Incluso se convirtió en uno de los jugadores que más iba a la línea en un conjunto que necesita esto como el comer.
A partir del cuarto juego su nivel empezó a caer en picado, aportando nada de todo lo que había mostrado y siendo superado en la rotación por un Payton Pritchard que fue diametralmente lo opuesto: control, anotación, eficiencia en defensa y aportes fundamentales en momentos calientes del partido.
Al día de hoy Teague es un condimento negativo para la rotación de los Boston Celtics, hasta incluso se lo ve con gestos corporales que denotan su estado anímico, incluso a llevado a sacar de las casillas a tipos tan controlados como Karalis:
At this point, cut Jeff Teague and sign Isaiah Thomas. Enough is enough
— John Karalis 🇬🇷 (@RedsArmy_John) January 23, 2021
Con la baja segura de Payton Pritchard por varios juegos (esguince de rodilla, su diagnóstico inicial) se va a necesitar del base veterano, porque no hay más de donde rascar en un banquillo de por si limitado.
Otra de las cuestiones será el reajuste en la rotación para poder acompañar a los suplentes con uno de los tres jugadores diferenciales (Kemba, Tatum o Brown) ya que está a la vista que no pueden generarse tiros por su cuenta.
El dilema Ojeleye/Grant Williams o la vuelta de Marcus Smart a la banca, serán cosas a observar en los próximos juegos de los Celtics.
Párrafo aparte para Marcus Smart que está teniendo un año complicado de cara al aro. Esto se debe en parte al cambio de funciones y a su reposicionamiento como tirador off ball (no es su fuerte) y la otra, es una duda que no podemos confirmar hasta el momento, pero parece tener algún tipo de problema en el hombro (está jugando con una protección desde el inicio de temporada).
Con el retorno de Kemba veremos a un Smart en funciones similares a las del año pasado, lo que beneficia su juego y sobre todo lo pone en situaciones de tiro con balón, algo que ha demostrado hacer bien.
Muchas dudas de cara lo que se viene, pero no está mal repasar algunas de ellas para poder hacer de nuestro lema una realidad, porque en este momento no se está molando…. ni ganando.