A las 19:00, hora española, los Boston Celtics presentaron a Kemba Walker y Enes Kanter, en palabras de su General Manager, Danny Ainge: «el Plan A de la franquicia durante esta agencia libre«.

 

 

Rodeados del entrenador del equipo, Brad Stevens, los tres propietarios de la franquicia,  H. Irving Grousbeck, Wycliffe Grousbeck y Steve Pagliuca , y el ya citado Director de operaciones baloncestísticas, los nuevos jugadores de los Boston Celtics respondieron a las preguntas de los medios allí concentrados y posaron con sus nuevos dorsales:

  • Kemba Walker vestirá el número 8, lo que permitirá a unos cuantos aficionados reciclar las antiguas camisetas de Antoine Walker a la par que rezan de que el rendimiento ofrecido por el base diste mucho del de Toine – recordemos que Danny Ainge tuvo que traspasarlo dos veces para quedarse a gusto.
  • Enes Kanter, por su parte, lucirá el dorsal número 11 y de momento ya ha sacado más sonrisas a los aficionados en diez minutos que su anterior propietario en dos años.

 

Obviamente, el grueso del evento fue concentrado en el base del Bronx, que tras ocho temporadas en los Charlotte Hornets decidió abandonar la que fuera su única franquicia en la NBA en busca de un proyecto más ambicioso. La directiva liderada por Michael Jordan nunca fue capaz de rodear con el suficiente talento a un jugador que llega tras ser tres veces All-star y ser elegido en el tercer mejor quinteto de la NBA durante la pasada temporada.

Más allá de su deseo de jugar en «una franquicia cuyo único objetivo es ganar y lleva varios años haciéndolo«, Kemba Walker también destacó el valor de un Brad Stevens al que apartó de la gloria en la NCAA cuando derrotó a la Universidad de Butler en marzo de 2011. El entrenador reconoció ser fan del juego de su nuevo pupilo desde sus años en el instituto mientras Kemba señaló que «los bases siempre juegan bien con él (Brad Stevens), anotan mucho y estoy listo para empezar ya mismo«.

Por último, habló sobre sus ganas de ayudar a desarrollar el núcleo joven de los Boston Celtics, en especial a un Jaylen Brown y Jayson Tatum con los que ya tiene una relación previa – conoció al ex-Duke durante un evento este mismo verano y le une una relación de amistad con el primero. También se mostró muy esperanzado con el futuro de un Gordon Hayward al que calificó de «muy trabajador» y del que espera un gran rendimiento la próxima temporada.

Sobre Gordon Hayward, recordar que no solo era el líder de ese equipo de Butler al que ya dijimos que arruinó la mejor temporada de su historia, sino que también lo reclutó durante la agencia libre de 2014 – aunque finalmente los Utah Jazz igualaron el contrato ofrecido por Charlotte.

Enes Kanter, mucho más distendido y jovial, disfrutando simplemente de ser el centro de atención, no pudo evitar soltar un palito a Kyrie Irving, recordando durante su explicación a por qué ha elegido el dorsal vestido hasta ahora por este, aquella frase dicha por el ahora base de los Brooklyn Nets en un anuncio de Nike el pasado invierno: «es un número que ya vestí en el pasado… y quiero ser la razón de que nadie más lo vuelva a llevar«.

Los Boston Celtics están lejos de tener un roster tan competitivo y talentoso como el del año pasado, pese a que Danny Ainge dijo que aún quedan movimientos por hacer – dejó la ventana abierta a la incorporación de Tacko Fall, uno de los puntos altos (en todo el sentido de la frase) de los Orgullosos Verdes durante la Summer League de Las Vegas – pero las sensaciones con el grupo humano son totalmente distintas.

Durante la pasada temporada el equipo tenía el talento para lograr un anillo, pero absolutamente nada más de lo que se necesita para lograrlo, y a 17 de julio parece que el siguiente curso tendrán todo menos el talento.