Los Boston Celtics, en lo que parecía otra deadline tranquila, le han dado una vuelta a su banquillo, obteniendo a Derrick White y a Daniel Theis, en una noche en la que Brad Stevens demostró que no le importa arriesgar para mejorar el equipo.


Empecemos con un resumen de los traspasos, para refrescar la memoria:

1.- Los Celtics envían a Orlando Magic a P.J. Dozier y a Bol Bol, más dinero y una segunda ronda protegida, a cambio de una segunda ronda muy protegida.

2.- Los Celtics envían a Josh Richardson, Romeo Langford, su primera ronda de 2022 protegida 1-4 y un derecho de swap de su primera ronda de 2028 a los San Antonio Spurs, por Derrick White.

3.- Los Celtics envían a Bruno Fernando, Enes Freedom y Dennis Schröder a los Houston Rockets, a cambio de Daniel Theis.

 

 

Ayer reaccionamos en directo a todos los traspasos, puedes escucharlo en el reproductor de aquí encima.

Ni un dólar de más

 

El primer movimiento, el más cantado, sirvió a Brad Stevens para mantener a los dueños contentos, ahorrándoles unos 11 millones de dólares en impuesto de lujo esta temporada. Esto da aire a unos Celtics muy preocupados por el aspecto monetario, y esperemos, le da una baza al GM para, en su día, intentar presionar a los propietarios en el caso de que los Celtics necesiten gastar dinero para formar un equipo contender.

Por lo demás, dos puntos interesantes a destacar. Al contrario que Danny Ainge el año pasado, Brad Stevens ha conseguido el mismo objetivo sin perder nada valioso. En su día, el antiguo GM perdió al pívot titular (del que hablaremos en un rato), mientras que Stevens, gracias al traspaso de Juancho Hernangómez, solo ha tenido que perder a dos jugadores que no iban a aportar nada esta temporada, más el dinero que se les envía para cubrir sus salarios por el favor.

El segundo es algo más curioso, ya que los Celtics no necesitaban traspasar a ambos para salirse del lujo, más viendo sus movimientos posteriores. Esto indica que se estaban cubriendo las espaldas ante una posible selección de Jaylen Brown como sustituto de algún All-Star, ya que su bonus por conseguir el galardón, hubiese puesto a la gerencia en un aprieto.

 

Brad Stevens confía en Ime Udoka

 

El movimiento más sorprendente de los tres que hicieron ayer los Celtics, sin duda, fue el que trajo a Derrick White a la disciplina de los de Boston.

Todo parecía indicar que Josh Richardson no se iba a mover, pero Brad Stevens encontró, de nuevo, a los Spurs como pareja de baile, y se hizo con un perfil de jugador muy del estilo que quiere su entrenador en la plantilla.

Stevens ha sobrepagado por Derrick White. Esa fue mi primera reacción, y en frío mantengo la opinión. Creo que el swap de picks de 2028 no tendría que haber entrado en la operación, sobre todo sabiendo que solamente está protegido si resulta ser un pick número 1. Josh Richardson estaba jugando muy bien, perder a Romeo Langford es un mal necesario, y la primera ronda de este año es el precio que tienes que pagar por el contrato de Derrick White (garantizado hasta 2025 con un salario medio de 17,5 millones). El swap es pasarse, y si bien falta mucho, espero no tener que recordar esto cuando la fecha llegue.

De todas formas, Brad sigue demostrando que no se parece mucho a Danny Ainge como GM. Así, ha apostado por su proyecto usando rondas para conseguir activos reales, entendiendo que tiene que gastar para ganar. ¿Se ha arriesgado? sí, pero los Celtics no se pueden preocupar a día de hoy por posibles primeras rondas de Draft.

 

 

Entrando en aspectos puramente deportivos, Derrick White es un jugador que puede encajar muy bien en los Boston Celtics. De un perfil similar al de Marcus Smart, White destaca por ser un defensor muy bueno, con muy buen tino en el pick and roll, buena anotación en la pintura y mucha inteligencia.

Si bien JRich estaba tirando mejor desde el triple, y su defensa (por tamaño) debería de ser algo mejor, White encaja mejor en lo que quiere Udoka de su equipo en el costado ofensivo. El expupilo de Popovich, está acostumbrado a un juego colectivo en el que predomina el movimiento de balón, y con las salidas de Schröder y Richardson, los Celtics van a conseguir una mejor circulación con White en pista.

White es un «glue guy» de manual. Un jugador veterano, que defiende muy bien, buen organizador y que debería de hacer la vida más fácil a Tatum y Brown. Su tiro no va a solucionar ninguno de los problemas que tienen los Celtics en ese apartado, pese a que viene tirando mejor de lo que dice su media (31% en triples este año, y un 38,8% en triples abiertos), y mejora a Schröder en ese apartado, pero este movimiento abre la posibilidad a que dos de los tiradores jóvenes que tenemos en plantilla encuentren un hueco. Entre Jrich y Schröder, se quedan libres unos 40 minutos de juego, y no van a ser todos para Derrick White. Este traspaso, también es un voto de confianza para Payton Pritchard y Aaron Nesmith, que tienen que dar un paso adelante y ayudar al equipo metiendo triples.

 

Falta de Theis

 

Por último, los Celtics movieron a Dennis Schröder (algo que no tenían que hacer ya por motivos salariales), y consiguieron mejorar mucho su rotación interior de cara a dar descanso a Robert Williams III y a Al Horford.

La vuelta de Daniel Theis consolida todavía más el estilo defensivo que quiere imponer Ime Udoka, le da profundidad al banquillo y confirma que Brad Stevens está aquí para deshacer todo lo que hizo mal Danny Ainge en sus últimos años.

 

 

En serio. Es muy gracioso esto. Primero fue Kemba Walker por Al Horford, luego Enes Freedom, le importa una mierda dar a Romeo Langford y ahora se trae de vuelta a Theis.

Todos sabemos perfectamente lo que puede hacer el alemán, así que no vamos a extendernos mucho. Es una pena que no haya mejorado nada su lanzamiento, pero como tercer pívot es un lujo.

 


 

Brad Stevens ha apostado por sí mismo. No va a ser rácano a la hora de confiar en su proyecto, en su entrenador y en su plan. Está claro. Me ha parecido una buena deadline por parte del GM de los Celtics, no perfecta por ese swap, como ya dije, pero creo que los Celtics salen siendo mejores.

De cara al verano, el equipo sigue teniendo muchas opciones abiertas. Has conseguido posibles reemplazos para Horford y Smart, más contratos muy traspasables, y sigues manteniendo la gran mayoría de tus activos en forma de rondas del Draft.

Después de todos estos movimientos, el equipo tiene 5 plazas sin cubrir. Una de ellas, lo más probable, es que sea ocupada por Sam Hauser, e incluso Brodic Thomas puede hacerse con otra. Lo normal es que se busquen contratos de 10 días para ocupar el resto durante estos primeros días después de la deadline, esperando a que el mercado de buyouts se abra y empiecen a surgir otras oportunidades con las que cerrar la plantilla de cara al último empujón previo a los Playoffs.