Los recuerdos de la burbuja sentaron bien a unos Celtics que, ante unos Magic con solo 9 jugadores activos, resolvieron fácilmente con las acometidas de Jayson Tatum y Kemba Walker.

132-96, que deja a los de Boston sextos de la Conferencia Este, empatados con los Heat, a dos partidos de Knicks, y a 1.5 de los Hawks.

Brad Stevens comentó que sus  Playoffs ya empezaron, y es que los Celtics se juegan mucho en estos últimos partidos. Sobre el estado del equipo, hemos inaugurado una nueva sección en el Despacho, «Café sin Rick» (en honor al desaparecido integrante), os invito a pasaros y echarle un vistazo.

 


 

El partido inició con unos Celtics sorprendentemente acertados. De la mano de un Kemba Walker muy enchufados tras tantos días de baja, terminó con 32 puntos, el equipo forzó muchas pérdidas y consiguió una ventaja cómoda.

 

 

Los Magic respondiern con un buen Wagner, pero tras un segundo cuarto een el que ningún conjunto estuvo fino, Jayson Tatum decidió que no quería jugar mucho más. Antes del descanso, ambos equipos  se tomaron un tiempo para conocerse y no anotar ninguna canasta, pero con unos buenos Fournier y Walker por parte de los Celtics, y Bacon de los Magic, decidieron devolvernos algo de buen juego y anotación.

 

 

En el tercer cuarto siguió el show de ambas estrellas, llegando la ventaja hasta los 30 puntos. Tatum, básicamente a placer, anotó lo que quiso y como quiso, enterrando a unos Magic que estaban deseando irse a la cama. El resto del partido fue para la tercera unidad, protagonizada por un Tacko Fall que nos enseñó nuevos movimientos de su lento repertorio.

 


 

A los Celtics les espera una semana complicada, con visita a Chicago, y miniserie de dos partidos en casa ante los Heat, la cual definirá la Conferencia Este.