Los jugadores ya se encuentran en Cleveland esperando el duelo inicial de un viaje de 82 partidos que llevará, a los Boston Celtics, por todo el territorio estadounidense en busca de la mejor posición para encarar sus cuartos playoffs consecutivos.

Las metas no han cambiado, pero si lo ha hecho la composición del plantel a una escala nunca antes recordada en un conjunto que llegó a las Finales de Conferencia el año anterior.

Los desafíos se multiplicarán debido a varios factores que nos pondremos a analizar a continuación y que podríamos denominar “Tips para el inicio” o “aquellas cosas que tienes que recordar antes de tirarle con una cerveza al televisor” whatever… lo principal es que estés al tanto, y aquí te lo traemos.

Calendario inicial complicado

 

El comienzo de la temporada no será un lecho de rosas para los de Brad Stevens. En sus primeros 11 partidos tendrán 7 fuera del TD Garden, incluyendo a dos de los equipos tops del Este (Cavs y Bucks) en días consecutivos, el debut de los Sixers en Phily con Joel Embiid en cancha y esto, solo para arrancar.

La vuelta a Massachusetts dará un respiro con los Knicks en modo tankathon, pero inmediatamente veremos la cara de Antetokounmpo (again), aunque esta vez en Milwaukee.

El avión marchará raudamente con dirección Sur, para el primer enfrentamiento contra los Heat de “Mr. Séptimos Partidos” Olynyk y el siempre complicado Whiteside.

Para estas alturas si el comienzo no es el esperado, siempre un partido en las comodidades del hogar puede cambiar el rumbo, y para ello, la “pesadilla viviente” de Brad Stevens (Gregg Popovich) le dará la posibilidad de redención (aunque todos sabemos cómo termina eso).

Si los Spurs no ayudan, los Kings lo podrán hacer en el tercer match en tierras de Nueva Inglaterra, pero a no ponerse cómodos muchachos, porque hay que viajar a Oklahoma (inexplicable vuelo a la otra punta del país para un solo partido).

Después de sortear el enfrentamiento vs Westbrook, Melo y George la próxima escala serán Atlanta y Orlando, para finiquitar este inicio a puro kilometraje al mejor estilo viajero frecuente.

La búsqueda del camino

 

En medio de este periplo, los Boston Celtics, tendrán que empezar a forjar la tan deseada química grupal.

Con algunos de sus jugadores de rotación con molestias (Aaron Baynes y Marcus Morris) y un interrogante en las rotaciones, Brad Stevens deberá ingeniárselas para ir consolidando la idea de juego e instruir a los nuevos en el sistema defensivo y ofensivo.

Algunas pinceladas se han podido observar en estos cuatro partidos de pretemporada, sobre todo, en el apartado defensivo donde parece ser que más hincapié se ha puesto.

La idea de la presión sobre el back court y el corte de línea de pase para recuperar la pelota, es un acierto por parte del entrenador. Para que ésto fructifique, va a necesitar de mucho trabajo y comunicación entre los jugadores y, sobre todo, familiaridad entre aquellos que compartan cancha.

En un sistema de cambios de marcación sostenido como el que ejecutan los Boston Celtics, se necesita de jugadores versátiles y de contextura física similar para poder intercambiar y no generar miss match importantes. El plantel actual cuenta con el personal para poder implementar esto con buenos resultados, pero se necesitará de un tiempo para que los resultados sean de excelencia.

En los partidos de estos dias se han visto alineaciones que apuntan a la maximización de la movilidad y la presión continua, con resultados muy positivos para ser jugadores que llevan poco tiempo de rodaje.

 La ofensiva de los Boston Celtics

 

Teniendo en cuenta que estamos en una fase incipiente, Brad Stevens ha inculcado las bases del motion offense.  Se pudo contemplar en la preparación que cuando la defensa esta plantada, los Boston Celtics seguirán moviendo la pelota y sacando provecho a los bloqueos indirectos.

Una de las mayores dudas era si éste estilo de juego se iba a seguir manteniendo, teniendo en cuenta la incorporación de Kyrie Irving, quien saca provecho, sobre todo, a situaciones de aclarados o de mucho control de balón (60% de sus puntos el año pasado vinieron tras picar la pelota).

En uno de los podcasts pasados, hablamos sobre lo que podríamos llegar a observar este año en faceta ofensiva. Comentaba en su momento, que seguramente Brad Stevens llegaría a un mix de estilos entre el motion offense y la explotación los miss match para situaciones de aclarados (ISO), y eso es lo que se ha podido ver en los enfrentamientos vs Sixers y Hornets.

Pero para llegar a esos momentos de juego, hay una marca distintiva del entrenador, ya que ésta no se produce inmediatamente, si no que se “trabaja” mediante una serie de hand off o de bloqueos para poder encontrar la situación ideal de ventaja para el atacante.

Así hemos visto, no solo a Kyrie Irving, si no también a Jayson Tatum o Marcus Smart en los lugares de confort frente a jugadores a los cuales podían victimizar con sus virtudes tanto en el mano a mano, cómo en el poste.

 Rebote defensivo y ofensiva temprana

 

Otro de los puntos en los que más se ha focalizado es en la captura del rebote en el cristal propio, no solo como recurso defensivo, si no también como puntapié inicial para iniciar el contragolpe o la ofensiva temprana, según como se desenvuelva la situación.

Los Boston Celtics han incorporado a su plantilla jugadores de mayor talla y con una envergadura acorde para poder realizar la tarea de barrer los tableros con mayor eficiencia de lo que se lo hizo el año pasado (27 en la liga).

El problema va a persistir cuando los Boston Cetlics utilicen alineaciones bajas con Al Horford ocupando el puesto de center, pero con solo el cambio de personal éste «talón de Aquiles» de los últimos tiempos, tiene que mejorar.

El control del tablero propio llevará, no solo a mejorar los números defensivos, si no también a darle chances de sacar provecho al talento individual con el que cuentan. Gordon Hayward es de los mejores jugadores de la liga usufructuando ofensiva temprana, tanto como finalizador como de asistente.

 “Juventud, bendito tesoro”

 

El último punto a tener en cuenta en este comienzo de temporada 2017-18 es la juventud de un plantel plagado de rookies con diversos niveles de experiencia.

Daniel Theis es un novato en la liga, pero no en el profesionalismo, por lo que lo suyo será una cuestión de adaptación al estilo y reglas de juego de la NBA.

Yabusele, Ojeleye y Nader se las verán tanto con el rookie Wall, como con la camiseta roja de los Maine Red Claws, pero a quién más atención habrá que prestarle es a Jayson Tatum.

El pick número tres del último Draft no la tendrá para nada fácil, teniendo que incorporar muchas cosas que no están en su juego, pero que son de una vital importancia para el estilo de los Boston Celtics.

Juego off ball, catch and shoot y defensa agresiva, son la «Santísima Trinidad» que deberá aprender para poder ser de utilidad, más allá de sus virtudes conocidas.

De cómo Tatum vaya asimilando estas cuestiones, será el impacto que pueda tener en este equipo. Se sabe hasta el hartazgo que el coach no perdona ni un ápice la falta de aportes defensivos, por lo que ésto será prioritario para el jugador.

Su comienzo no luce sencillo, enfrentarse a un Jae Crowder en modo venganza, es una prueba muy complicada y el rookie tendrá que mostrar esa templanza de la que tanto hablan sus compañeros y cuerpo técnico.

El de San Louis tendrá que valerse de la experiencia de su ladero Jaylen Brown para poder sortear las dificultades naturales de una primera temporada como profesional, sobre todo, estando en un equipo competitivo y en el cual deberá ganarse cada minuto a fuerza de aporte diario.

Calendario, química defensiva y ofensiva, rebote e inexperiencia, los aspectos que más preocupan en este inicio de temporada, aunque por suerte éstas parecen ser solo temporales teniendo en cuenta el material humano con el que cuentan los Boston Celtics. Por ahora y en un principio solo nos tenemos que repetir todas las noches… paciencia.

 

 

Foto: ALEXKHER (cc)