Los Celtics «recibían» a los Philadelphia 76ers en el segundo partido de la serie, con la noticia de la sensible baja de Gordon Hayward por cuatro semanas tras la lesión que sufrió en el debut de Playoffs y con unos Sixers que empiezan a sentir la presión de las expectativas crónicamente incumplidas.

El partido inicio siendo completamente dominado por Joel Embiid, que acatando lo visto en el primer juego de la serie, salió decidido a atacar tan pronto recibía en la pintura y en el primer cuarto ya había anotado 15 de los 33 puntos de Philadelphia. Para que Boston fuera apenas abajo por seis, los Celtics dependieron del mejor nivel de los Jays, que se hicieron cargo de la ofensiva con 20 de los 27 tantos de los dirigidos por Brad Stevens.


El segundo cuarto, sin embargo, fue un dominio absoluto de los Celtics a partir de la curiosa decisión de los Sixers de dejar de cargar de balones a Embiid en el poste, la ventaja que tenían y llegó a ser hasta de 14, se esfumó y fueron los Celtics quienes lograron estirar el marcador hasta los 13 puntos a favor, tomando ventaja al descanso por ocho puntos y muchas mejores sensaciones en el encuentro.

El Big Three aniquiló a Philadelphia en la segunda mitad

No se necesitan muchas palabras para describir lo que pasó en el segundo tiempo. Desde la racha de 14-4 para empezar el tercer parcial hasta una paliza total de los Celtics que aplastaron a unos Sixers sin reacción que tuvieron poca disposición de meterse en juego mientras la ventaja se iba aumentando tanto en el marcador como en la mente de los jugadores de ambos equipos.


Jayson Tatum terminó siendo la figura de los Celtics en la victoria por 128-101, sumando 33 puntos con 5 rebotes y 5 asistencias, convirtiéndose en el jugador más joven de la historia de la franquicia en anotar treinta o más en dos partidos consecutivos de postemporada.


Junto a él, Kemba Walker anotó 22 y Jaylen Brown 20, para que el Big Three tuviera otra jornada para dar y emocionar a los aficionados Celtics que llegaban con la cabeza baja a este encuentro tras la lesión del bueno de Hayward.

Dos días de descanso y, sin cambiar de ciudad, los Celtics buscarán poner el 3-0 que ponga a Philadelphia al borde del fin de un proceso. Que nunca pudieron encaminar.

 

 

 

Foto: Celtics.com