Danny Ainge tiene en mente un objetivo claro, ganar. Y, tome el camino que tome, y lleve el tiempo que lleve, parece que el modelo está claro. La versatilidad, el estilo de juego y el tempo están muy marcados, y el camino que los Warriors abrieron ha dejado un buen sendero que seguir. En la era de la versatilidad, los aleros reinan, y los Boston Celtics van dejando claro a qué caballo van a apostar su futuro.
Una posición que marca diferencias
Me río mucho, con el señor Villar sobre todo, de una norma no escrita que hacía mucho tiempo que campaba por los manuales previos al Draft:
«Los aleros tweeners fracasan en la NBA»
¡Ja!, cómo han cambiado los tiempos. Esa definición casi despectiva de los jugadores que eran demasiados grandes para el puesto de 3, y muy pequeños para el puesto de 4, se ha quedado tan anticuada, y estábamos tan equivocados, que me da hasta un poco de vergüenza.
El tweener, de lo más bajo de la sociedad, hasta despuntar como uno de los perfiles más deseados por todos los equipos, representa el cambio y juega en una de las posiciones más importantes de la actualidad.
La posición de ala, forward o de alero, da igual el nombre que le pongas, ha cobrado una especial importancia en los últimos años por dos razones: el triple y el espacio.
Del cuatro fuerte, duro, que anotaba por dentro y cogía rebotes, hemos evolucionado, no ya a una era de small ball, sino a un momento en el que los aleros tienen que saber botar, pasar y tirar, necesitan ser, en palabras de Brad Stevens: «Un jugador de baloncesto«.
En esta NBA los jugadores son más altos, más largos y más atléticos que nunca, y si bien el tamaño sigue importando, la clave para que tu ofensiva sea efectiva es generar espacios. ¿Cómo haces esto?. Con jugadores con marcado perfil perimetral que puedan jugar en las llamadas posiciones interiores, saliendo fuera, botando, pasando y siendo una amenaza. Creando ventajas y desajustes para construir tiros abiertos y fáciles. Además, en defensa, esos jugadores deben de poder marcar varias posiciones, tanto aguantando la carga de pesados gigantes, como no perdiendo el frente de escurridizos bajitos. Y si aportan en el rebote, el círculo estará cerrado.
La única posición, el singular perfil que puede aportar en todos estos apartados, es el alero. Un componente con buena altura, que puede jugar tanto de tres como de cuatro, y que puede botar, pasar, tirar, defender varias posiciones y rebotear. Ese jugador que hace un poco de todo y al que su físico no le limita contra el resto de posiciones. Ese perfil está dominando la NBA, y los Boston Celtics se han cargado los bolsillos para la temporada que viene.
Enamorados de los aleros versátiles

Abdel Nader podría conseguir un hueco en la plantilla
Jae Crowder, Jaylen Brown, Jayson Tatum, Guerschon Yabusele, Abdel Nader y Semi Ojeleye. Hasta seis «forwards» podrían compartir vestuario la temporada que viene en unos Boston Celtics que se beneficiarían mucho de la nueva figura de los «two-way contracts«.
Este nuevo tipo de contrato permitirá aumentar las plantilla de 15 a 17 jugadores, siendo la especialidad de estos que el jugador que lo firme podrá jugar tanto en la NBA como en la Gatorade-League (Anteriormente Liga de Desarrollo). Los jugadores que acuerden trabajar en base a este contrato podrán subir un máximo de 45 días a la NBA, y verán sus salarios aumentados de forma considerable.
Y aunque es cierto que podría haber un exceso de material para solo dos posiciones, el hecho de que jugadores como Brown o Yabusele tengan la versatilidad de jugar en tres posiciones diferentes, descongestiona algo la situación.
Pero con varias estrellas en el punto de mira, Gordon Hayward, Paul George y Blake Griffin, que ocupan ese rol de aleros versátiles, el número puede subir hasta 8 y, dependiendo de la configuración y sobre todo de los salarios, no todos van a llegar.
Sin adelantar acontecimientos (sin saber qué agentes libres pueden llegar), podemos asegurar que Jae Crowder, Jaylen Brown y Jayson Tatum son fijos.
Y por no ser demasiado avariciosos digamos que solo Gordon Hayward firman este verano. Suponiendo que la plantilla quede así:
- Bases: Isaiah Thomas, Marcus Smart, Terry Rozier.
- Escoltas: Avery Bradley, Jaylen Brown.
- Forwards: Jae Crowder, Jayson Tatum, Gordon Hayward.
- Pívots: Al Horford, Ante Zizic.
Esto dejaría 7 puestos libres, si Gerald Green y Kelly Olynyk renuevan, y con Demetrius Jackson volviendo, nos quedan 4 puestos en los que podríamos encajar a los restantes aleros.
Abdel Nader podría ser uno de los dos elegidos para ese «two-way contract«. El caso del ROY de la Liga de Desarrollo es especial. Pienso que es un jugador con un sentido e inteligencia especiales para jugar al baloncesto, con el suficiente físico como para ocupar tanto la posición de 3 como la de 4 en alineaciones bajas, y con capacidades para botar, pasar y tirar con mucha solvencia. Creo que la Summer League será el momento en el que el egipcio demuestre todo lo que sabe y puede hacer, pero, a la vista de toda la competencia, pienso que parte con desventaja, y que por ello su posición en la plantilla se verá abocada a ese contrato a caballo con la liga de la bebida energética.
En busca de nuestro Draymond Green

Semi Ojeleye tiene las cualidades perfectas para jugar de cuatro en la NBA
Siempre defenderé que el jugador clave, la verdadera pieza más importante de los Warriors pre-Durant, ese que los hacia especiales, era Draymond Green.
Cualquier entrenador soñaría con un jugador capaz defender las 5 posiciones, que además sea un asistente soberbio, un buen reboteador y que, para colmo, pueda tirar triples.
Desde Boston la directiva no ha parado de buscar ese pieza que les dé la versatilidad que aportó y aporta Green en la bahía, y en Guerschon Yabusele y Semi Ojeleye podemos ver a los últimos aspirantes.
No me cuesta imaginar a Stevens usando con habitualidad a Ojeleye como sustituto natural de Jae Crowder, al que algún día espero que mejore con creces. Más alto que el #99, con la misma fuerza, más atlético y con mejor tiro, deseo que Ainge cuide bien del nigeriano, y le haga un hueco en el futuro del equipo.
El caso del francés «achinado» es particular. Su perfil es necesario porque es el más «cuatro» de todos, pero al ser una primera ronda, su salario es más elevado y puede que por motivos económicos tenga que buscarse el pan en otro sitio.
En definitiva, los Boston Celtics están reuniendo un buen grupo de forwards, con características diferentes, pero todos ellos versátiles, para que Brad Stevens pueda contar con un abanico muy amplio de recursos. La idea me parece acertada, los equipos necesitan variables, y los aleros son los jugadores que más te pueden aportar.
Los tiempos en los que se hacían bromas de ese equipo plagado de bases se terminan, esos en los que Smart tenía que jugar de tres, y en los que todas las porras nos colocaban a un combo-guard en el Draft. Amigos, la era del base ha terminado, dad la bienvenida a la edad del alero Clic para tuitear.
Fuentes: Ilustración Álvaro Méndez