La polémica estrella de los Celtics, Kyrie Irving, ha transitado esta temporada como si estuviera arriba de un carro de montaña rusa. Me propongo repasar dos escenarios (uno en donde el base se queda en el equipo, y otro donde se va) para tratar de entender cómo quedan parados los Boston Celtics de cara a la agencia libre.


 

La gerencia no puede quedarse en el presente lamentando la aún reciente eliminación en manos de los Milwaukee Bucks. Esta NBA no para, y los eventos venideros pueden (parece un deja vú) volcar el futuro de muchas franquicias por los próximos años. Se vienen fechas muy importantes que en el calendario de los Boston Celtics están marcadas.

Este será un artículo en dos partes en donde plantearé dos caminos diferentes centrados en la incógnita más grande de cara a la temporada baja: Kyrie Iving. La decisión que se tome sobre él decantará como se moverán los Celtics.

Son muchas las opiniones que ha generado el ex de Duke en su estadía de dos años en la franquicia. Su descomunal talento ha dejado más de una vez a todos boquiabiertos, solo para después esbozar insultos al escucharlo declarar ante la prensa. Han sido tales los altibajos durante toda la campaña que, a día de hoy, solo abunda la incertidumbre tanto para los medios, como para los aficionados.

Para intentar esclarecer el asunto, me colocaré en este caso en la vereda de los que piensan que Kyrie debe quedarse.

 

Irving y su contrato

 

Comenzaremos con los números básicos y una decisión que, a pesar de no ser oficializada, seguramente sea así: Kyrie Irving se convertirá en agente libre. Él declinará su opción de último año (establecida en 21.3 millones de dólares) y saldrá al mercado, ya que su valor está muy por encima de ese salario. Para tomar perspectiva, jugadores como Nicolas Batum, Otto Porter, De Andre Jordan o Steven Adams han cobrado más dinero esta temporada que el base de los Celtics.

Desde el momento en que Danny Ainge hizo el trade por él, se sabía que se llegaría a este momento en el que una extensión debería entrar en vigencia. Y digo «debería» porque las dudas se ciernen sobre si un jugador como Irving merece un contrato máximo (190 millones x 5 años). Recordemos que otros equipos pueden ofrecerle uno de cuatro años.

Jugando a las comparaciones, hace dos años cuando el mánager de los Celtics intercambió a Thomas por Irving, uno de los motivos por los que se efectuó ese trade era la incertidumbre en cuanto a salud del otrora King in the Fourth. Ya sabemos que Thomas todavía no pudo recuperar el tremendo nivel que mostró en esa temporada.

Analizándolo muy fríamente, podríamos decir que Ainge pagó con un pick 10, un período de dos años que le evitó tener que renovar a un jugador que le gustaba, pero le generaba dudas, solo para volver a tener que experimentar lo mismo dos años después.

Durante todos estos meses ha habido un sinfín de idas y vueltas relacionadas a su continuidad en Massachusetts. Y como una ficha de dominó, la elección que tome el ex de Duke, dictará el ritmo para las posteriores decisiones que deberá ejecutar la gerencia.

 

¿Que hará Al Horford?

 

Muchas veces hemos marcado al dominicano como el termómetro del equipo, y en este caso, eso aplica aun cuando nos referimos a cuestiones extra basquetbolísticas. Le queda todavía un año en su contrato (valorado en 30,1 millones de dólares) con una opción de cancelación por parte del jugador. Esto quiere decir que, en caso de decidirlo así, Horford podría convertirse en agente libre. Pero tranquilo lector, porque esto no es necesariamente una mala noticia.

Los Celtics pueden extender el vínculo con el interno aún cuando este salga de su contrato actual. Esto puede resultar en un alivio salarial bastante importante. El esquema que vengo sosteniendo en varios podcasts habla de un nuevo contrato (con 3 años de duración) valuado en una cifra de entre 60 y 65 millones. Al hacer esto, el jugador deja de lado 30 millones, pero termina garantizándose una cifra superior al tiempo que termine ese potencial nuevo vínculo y el tenga 36 años de edad.

De esta manera, en Boston se encontraría una fuente (no muy grande, pero sí decisiva) de dinero extra para invertir en reforzar/mantener la plantilla. Y gracias a eso, el contrato de Irving (sumado al ya elevado dinero que percibe Hayward), no lastimaría tanto.

Los picks de primera ronda

 

En el venidero sorteo del Draft se tendrán varias certezas. A día de hoy, hay chances de que Boston tenga hasta 4 picks de primera ronda, aunque uno de ellos (el de Memphis) está dentro de su protección. Para bienes prácticos, supondremos que la lotería dictará que esa primera ronda no sea para los Celtics.

Los rumores han sido constantes sobre Ainge buscando un trade por Anthony Davis. Se dice que se hará una apuesta muy fuerte en la cual estos picks (y otros futuros) estarían involucrados. Pero como eso no lo sabremos hasta más adelante, supondremos que todo sigue su causa y que «la ceja» no jugará en Massachusetts (al menos por ahora).

 

Los salarios de la plantilla

 

Estructura salarial de los Celtics

La estructura salarial de los Celtics quedaría de esta manera, y valen la pena un par de aclaraciones:

 

  • El contrato de Irving tiene una estructura salarial en aumento del 8%, lo que implica que, en este primer año, es el que menos cobraría de los 5 que firma.

 

  • Lo mismo sucede en el caso de Horford, en donde sus 60 millones están espaciados en 3 años con el mismo aumento porcentual.

 

  • El dinero que figura para Demetrius Jackson es su ex contrato rescindido en 5 años (este es el segundo)

 

  • En este escenario lo que dicta que se abone el lujo es básicamente el contrato de Yabusele.

 

El dilema de los Cap Hold

 

Por la forma en que está estructurada la temporada baja de la liga (algo que Mike Zarren muchas veces se ha quejado) que primero suceda el draft y después la agencia libre, termina siendo perjudicial para los equipos en situaciones parecidas a los Celtics. Al hacer efectivo los contratos de los novatos, los equipos automáticamente se ven con menos dinero para ofrecer a los agentes libres.

Esto, sumado a la ya apretada situación salarial, hace que en Boston no queden muchas alternativas para realizar movimientos. No se puede realizar tan sencillamente la acción: «se va Irving, usemos el dinero que le íbamos a pagar en otro agente libre.»

Gracias a un elemento extra no tan mencionado, llamado cap Hold, el margen de maniobra se reduce significativamente. Básicamente lo que hace este es cargar un salario futuro sobre cada agente libre, al equipo en el que jugaba. Este cargo desaparece en el momento en que el jugador firma contrato (ya sea con ese equipo, o con otro). El asunto es que hasta que dicho jugador no firme su contrato, ese Cap Hold contará para el salario acumulado del equipo, imposibilitando de esta manera usar ese dinero en la firma de otros jugadores en estado de agente libre.

 

De esta manera, y aun renunciando al contrato de Irving y logrando que Horford se baje el salario a la estructura antes mencionada, los Celtics solo dispondrían de unos 26 millones de dólares para buscar a un agente libre (Kemba Walker es un apuntado por la afición) pero para que ese dinero esté disponible, primero deben firmar los agentes libres o restringidos de los Celtics en otro equipo.

 

El argumento mas fuerte en favor de la continuidad de Irving

 

Más allá de cualquier fundamento a favor o en contra de Kyrie Irving en cuanto a lo basquetbolístico, voy a centrarme (como en todo el artículo) en lo numérico fuera de la cancha.

Por todo lo antes mencionado, es muy difícil que los Celtics logren la firma de un agente libre de nivel que supondría un reemplazo para Kyrie Irving. Salarialmente deben suceder muchas cosas en simultáneo. Por eso retener al número 11 cobra sentido (insisto, económicamente).

Al tener los Celtics los derechos Bird sobre el base, este puede renovar, aunque esto implique superar el umbral del impuesto al lujo. Esta es una herramienta fundamental en el plan de mantener Irving (en caso de que la gerencia así lo decida)

Además, está el hecho de que Boston puede darle un año más en comparación con el resto de los equipos de la liga. Lo cual implica mucho más dinero garantizado para el ex Cavs.

 

Conclusión final

 

Si uno se sitúa netamente en la parte contractual/salarial, los Celtics deberían firmar y retener a Kyrie Irving. Principalmente porque no poseen las herramientas para reemplazar a un jugador de su calibre por medio de la agencia libre. Es cierto que su periplo no ha sido de lo más fructífero, pero no ofrecerle una extensión de contrato implicaría quedarse sin un jugador All Star del cual no se puede hallar un reemplazo (salvo por vía de intercambio o consiguiendo alguna joya oculta en el draft).